Es mentar la palabra voluntariado y ya vuelven, como una ola, aquellas imágenes de las mareas humanas y solidarias de finales del 2002 y buena parte del 2003. Hay quien los niega, pero aquella onda expansiva cambió la conciencia de una buena parte de la población de la Costa da Morte.
Hoy hablamos de voluntariado en Camelle, lugar emblemático. Allí murió Man , después de que el fuel del Prestige cubriese su hábitat. Una imagen al anacoreta angustiado aún es hoy -lo será siempre- un icono de la tragedia. La tomó José Manuel Casal , de La Voz. No está de más recordarlo porque siempre hay por ahí quien la reproduce sin citar la fuente.
A Camelle han vuelto los voluntarios en una iniciativa que no merece más que aplausos. Y, si dura, aplausos largos. Casi 30 personas han respondido han llamamiento de la Fundación Man para preservar el legado del artista. Tienen entre 14 y 70 años, y se reparten día a día, entre las 11.00 y las 21.00 horas, para atender a los visitantes que llegan a Camelle e informarles sobre cómo están los permisos para poder recuperar el entorno, ciertamente dañado; impedir el acceso de los curiosos y evitar así un mayor deterioro. Incluso han logrado apoyo comercial, porque Muebles Sambade les proporciona la vestimenta uniforme y Begano aporta la bebida. Por eso la gerente de la fundación, Sabela Mariñas , no tiene palabras para agradecer el esfuerzo de todos.
Digo yo que esto merece una visita. A Camelle, sí, una vez más. Y, ya que están, no se pierdan el paseo de Arou, inaugurado hace poco. Para redondear el día y caminar un poco.
Esta página casi merecería una sección diaria del agosto de los alcaldes. No tenemos ninguno de vacaciones, y eso que dicen que todo está parado. Es cierto que unos trabajan más que otros, pero doy fe de algunos que a las 8.00 ya está atendiendo a los vecinos. Que ya son ganas de ver al alcalde, por otro lado.
Ojo, no todo es trabajo. Son muchos los que tienen que ocuparse, una y otra vez, de la cansina labor institucional de acudir a las fiestas. El fin de semana pillamos a dos. Uno, el de Vimianzo, Alejandro Rodríguez , en la merendola de Calo. Bien, de Castrobuxán, una ermita de la parroquia de Calo, de la que es natural. Un lugar desconocido para bastantes, pero con mucha historia y belleza. Andaba por allí con Claudio Pereira , el concejal de Carantoña, y en los fogones vimos a José Luis Caamaño , el policía local vimiancés que de cocina, dados sus orígenes, tiene que saber mucho.
También vimos al de A Laracha, José Manuel López Varela , en la procesión de Cillobre (no hay mucha diferencia de tamaño entre esta capilla y la vimiancesa). Conversando tranquilamente con el párroco, Manuel Boullón.
Puestos a ver, en Muxía se vio mucho fútbol durante el trofeo Manuel Martín , pero también a mucho jurista. Eso no ocurre en todos los partidos. Sin ánimo de ser exhaustivo, por allí andaban Julio Civeiro , magistrado del TSXG; Román García Varela , del Supremo; Ramón Leis , catedrático de Derecho Civil, además del propio Martín, abogado, y del juez de paz, Juan Carlos Luaces.
Hablando de juristas, el Club Náutico de Camariñas homenajeará el sábado a Juan Carlos Trillo , tras ser nombrado magistrado del Tribunal Supremo. Es socio del club, igual que su padre, José Trillo Abelenda , además presidente honorario. Los interesados en acudir deben reservar en el teléfono de la entidad que preside Alberto Artaza (981 737 130) o bien acudir a su sede. Y el día 29 habrá una asamblea y cena para socios y acompañantes.