Luis Lamela revive la memoria de los escapados del franquismo

CARBALLO

04 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El historiador Luis Lamela García acaba de publicar su libro más esperado y más redondo: la novela Escapado. Es el primer libro en gallego del autor corcubionés, que muestra una obra cargada de recursos. Este trabajo es fruto de sus años de investigación sobre la represión franquista, los conocimientos biográficos de los protagonistas de la trama, que existieron en la realidad, y la madurez literaria del propio escritor.

Escapado, que bien pudo titularse La maleta del rojo, cuenta la historia de hombres que vieron olvidada su historia de tragedia. Lamela recupera la vida de los huidos a un espacio mítico, el monte Pindo, en 1936 para no luchar en el bando de Franco. Como consecuencia de ello, estas decenas de hombres, muchos de ellos aún muy jóvenes, fueron perseguidos. Unos encontraron la muerte, otros la guerra, muchos la cárcel, más de uno acabó muriendo en los campos nazis y otros lograron alcanzar el exilio. Precisamente uno de estos, Teófilo Caamaño, O Cantolo, es el protagonista. «Non queriamos loitar nin a favor nin en contra, non era a nosa guerra e por iso fuximos para o monte», cuenta en un momento del libro.

O Cantolo regresa a O Pindo, con 83 años y después de sesenta de vida de huido en Estados Unidos. Vuelve para encontrarse con su memoria, sus tragedias, sus gentes, la mayor parte de ellas enterradas en el cementerio de la localidad, y tratar de recuperar en su recuerdo el tiempo perdido, que Luis Lamela va recobrando línea a línea con tal realismo que es fácil ver la película de los hechos sin gran esfuerzo.

Lamela García utiliza todo su material histórico, que es mucho, para escribir una novela de ficción que es pura realidad, o así al menos se lo permite ver al lector. «He fantaseado con la realidad, respetando los hechos capitales», reconoce. El libro es una especie de homenaje a unas gentes «seriamente heridas por el olvido».

Para el escritor, Escapado, es el último libro de una trilogía que se propuso hacer sobre la guerra civil en la Costa da Morte. El primero de ellos fue Pepe Miñones, un crimen en la leyenda, de 1991 y el segundo, Crónica de una represión en la Costa da Morte, en 1995. Ambos son frutos de largas horas en los archivos oficiales.

Esta vez, Lamela en lugar de presentar un ensayo al uso de sus ocho anteriores, entrega al lector una obra de ficción, seductora y fácil de seguir. Los escenarios son muy reconocibles: el monte Pindo, la ría de Corcubión, la isla de San Simón, los frentes de la Guerra Civil, el exilio francés y americano y, de nuevo, O Pindo. «Un recorrido -dice el autor- por la esperanza perdida y la tragedia de los vencidos», cuya vida cambió drásticamente por causa de un enfrentamiento bélico. Y lo peor es que la tragedia de los Teófilos aún no ha terminado.

Son 262 páginas dedicadas a hombres de carne y hueso, pero sus hechos están novelados en 32 capítulos para mostrar el regreso de O Cantolo a un pasado que ya no existe y a un presente en el que no acaba de encontrar su lugar a causa de la tragedia vivida. Un hombre que vuelve a sus lugares sagrados, que solo le permiten recuperar los recuerdos. El próximo día 7 será presentada en O Pindo, coincidiendo con las fiestas de la localidad. El día 13 también estará en la Feira do Libro de Cee.

Si los otros ocho libros le han servido a Luis Lamela para ganarse el respeto como investigador e historiador, Escapado le reserva un espacio definitivo en la literatura.