«Si el faro de Alejandría era una maravilla, ¿por qué este no?»

CARBALLO

16 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Este mes disfruta de las vacaciones de verano por sus tierras de la Costa da Morte -es natural de Camariñas-, aunque sin alejarse de un mar que ha marcado toda su vida. Pedro Pasantes Tajes lleva más de un cuarto de siglo trabajando como farero en la torre de Hércules, unas dependencias que conoce a la perfección; y en las que, junto a miles de noches tranquilas y hasta rutinarias, ha pasado otras que no se van de su memoria, como fue la del 9 de abril de 1991. Era cerca de la medianoche cuando en la Pedra do Boi un pesquero de Burela, el Gondiez I se hundió en unos minutos y sus diez tripulantes fallecieron. «Lo peor eran los gritos de los marineros que se estaban ahogando. Avisamos al helicóptero, podía tardar media hora, y eso era una eternidad cuando estás escuchando esos gritos». Pero, ahora, su atención está puesta en lo que decida la comisión de la Unesco el próximo día 27. De hecho, a pesar de las vacaciones, algún día ha pasado por la Torre y está al tanto de las actividades que se llevan a cabo en torno a la misma.

-¿Le parece que se están haciendo suficientes cosas?

-Hay movilizaciones tanto por parte de colegios como de los organismos. Sí que se están haciendo cosas. Estuve por ahí un par de días (este mes lo pasa en Vimianzo), y vi lo que están haciendo.

-¿Cree que elegirán la Torre como patrimonio mundial?

-Creo que tiene todas las de ganar, aunque mientras no la nominan no hay nada seguro, pero esperemos que sí. Yo le veo muchas posibilidades, porque es el único faro romano del mundo que sigue en funcionamiento. Aunque edificaciones romanas hay muchas, que estén en condiciones de servicio como está esta no las hay. Además, si el faro de Alejandría era una de las maravillas del mundo, ¿por qué no va a serlo este?

-Bueno, el de Alejandría ya desapareció...

-Pues con más razón, este no, y sigue funcionando.

-¿Le parecen acertadas las últimas mejoras que han hecho en la Torre?

-Todavía están con eso que no han terminado. Están bien, porque todas las tuberías de bronce las han limpiado y quedaron bien, sanearon los cableados eléctricos, y también es muy importante lo que hicieron con las juntas de la piedra; eso es importante porque nunca fueran restauradas y por lo del agua que hay, nunca sabes por donde entra la humedad, también a causa de la fuerza del viento.

-Esto refuerza la candidatura de la Torre...

-Sí, y también por el entorno en el que se encuentra, que no está en un aglomerado de edificaciones, sino que está muy bien cuidado. Además, están terminando el asuntos de los aseos con acceso para minusválidos, que era una de las cosas que les exigen para que sea patrimonio de la humanidad. Aseos siempre los hubo, pero no tenían ese acceso. Ahí también están arreglando lo de las filtraciones de agua y ya veremos lo que pasa cuando llueva y sobre todo con la fuerza del viento que pega ahí.

-Las obras incluyen la reparación del local que utilizan ustedes, los fareros.

-Sí, ahí también están subsanando lo de las filtraciones de aguas. Ese era el gran problema que había en varios sitios, el de las humedades y las filtraciones, a pesar de que en lugares como ese había una doble terraza, con una plataforma de azotea que estaba impermeabilizada y medio metro mas arriba otra placa también con tratamiento antihumedad, pero es muy difícil por los vientos que hay ahí.

-Entonces, ¿considera que es una buena reparación la que se está haciendo?

-La parte romana quedó muy bien; a ver si dura por lo menos otros 2.000 años.

-¿Tanto?

-Bueno, hay que tener en cuenta que cuando la arreglaron en 1992 era la primera vez que le hacían algo desde la reforma de 1800; y justo cuando habían terminado y estaba limpia vino el Mar Egeo , y la dejó negra con el humo.

-¿Tiene prevista alguna celebración si el día 27 la designan patrimonio mundial?

-Claro que sí, habrá que ir allí a romper una botella de cava, aunque sin darle con mucha fuerza no vaya a ser que rompamos algo.