La Consellería de Medio Rural declara la comarca de Bergantiños zona de especial interés agrario

La Voz

CARBALLO

14 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El suelo rústico de protección agropecuaria de la comarca de Bergantiños es desde ayer una de las zonas de Galicia declarada como de especial interés agrario. La Xunta de Galicia, a través del Diario Oficial de Galicia, publicó el lunes la orden del 18 de diciembre del 2008 por la que el ejecutivo económico tomó esta medida. La iniciativa pretende el desarrollo del Banco de Terras de Galicia, que desde la Consellería de Medio Rural, se señala como «un instrumento fundamental para impulsar o medio rural, favorecendo a mobilidade das terras que están improdutivas, evitando o seu abandono e a perda de superficie agraria útil». El departamento que dirige Alfredo Suárez Canal pretende que esta herramienta para la gestión del terreno permita la ampliación de las explotaciones que existen en la actualidad y la implantación de otros proyectos, que necesitan una superficie de terreno mayor para que sean rentables. «A ampliación da base territorial das explotacións permitirá unha menor dependencia de pastos e forraxes externos, así como a posible diversificación de cultivos, aumentando a capacidade produtiva das explotacións e a posibilidade de apertura de novos mercados para a comercialización dos produtos agrarios», figura en el DOGA.

Bergantiños figura dentro de una lista entre las que también se encuentran las comarcas de Barbanza, Eume, Muros, Noia, Santiago de Compostela, O Sar, Os Ancares, Lugo , Sarria, A Ulloa, Allariz-Maceda, Baixa Limia, Terra de Trives, A Paradanta e Pontevedra. Estas zonas fueron escogidas «pola súa alta produtividades agrícola e gandeira posta de manifesto pola existencia de explotacións que o avalan ou polas propias características e potencialidade dos terreos ou zonas en que se localizan». El ejecutivo autonómico también valoró que las zonas «foran obxecto de concentración parcelaria ou que poderán selo no futuro».

Desde la Xunta de Galicia confían en que la gestión de las tierras sirva también para reducir el impacto de los incendios forestales.