Los Penedos de Pasarela (117 hectáreas) y Traba (94), singulares y hermosas formaciones graníticas situadas entre los municipios de Vimianzo y Laxe, son desde ayer Paisaxe Protexida de Galicia. Se trata del segundo enclave que obtiene esta figura de protección, tras el Val do Río Navea (706 hectáreas entre San Xoán de Río y Pobra de Trives), y antes de que lo logre la Ribeira Sacra.
El Consello da Xunta aprobó ayer esta declaración, cerrando un proceso que se abrió en el mes de mayo, con la publicación en el DOG el inicio del expediente, y que tiene como objetivo «dotar dunha figura de protección a singularidade natural, estética e o valor científico [permite conocer la evolución de la zona] deste espazo», señaló ayer la Consellería de Medio Ambiente. Implica además la puesta en marcha de actuaciones encaminadas a regenerar espacios, reforestar otros y fomentar la sustentabilidad.
El departamento que dirige Manuel Vázquez señala que la protección de los Penedos «suporá a busca do mantemento dunhas prácticas de carácter tradicional que contribúan á preservación e conservación dos valores e recursos naturais da zona». Por ello, cualquier entidad que promueva un proyecto de obras o infraestructuras en el entorno deberá presentar, en la respectiva evaluación ambiental, un estudio de impacto e integración paisajística.
Asimismo, Medio Ambiente elaborará un plan de acción específico para los Penedos, encaminado a la protección del contorno paisajístico y a la aplicación de las medidas necesarias para la puesta en valor y regeneración del lugar.
Valoración del conselleiro
Además de los efectos principales de la declaración de paisaje protegido, hay otros colaterales de gran importancia, como que la cantera de granito, prevista desde hace diez años (primero por una empresa, después por otra) ya no podrá ejecutarse. «O primordial é protexer o espazo natural», señaló ayer el conselleiro Manuel Vázquez desde Poznan, ciudad polaca en la que se encuentra participando en una cumbre mundial sobre el clima.
Los titulares de la explotación, sin embargo, tienen unos «dereitos adquiridos» a los que habrá que compensar, «buscando medios en outros espazos». No, por tanto, en el entorno de los Penedos. No es una cuestión menor: el movimiento en pro de la declaración surgió hace ya diez años al hilo de la extracción ilegal de piedra. Aún quedan allí unos 30 enormes cubos de granito sin recoger.
Vázquez considera que su departamento, hasta donde puede, buscará compensaciones para el Ayuntamiento, también económicas. El alcalde, Alejandro Rodríguez, siempre había reclamado dinero para las arcas públicas si la protección salía adelante. El conselleiro dice que entiende la postura del regidor de pedir contraprestaciones.