Todos los parques infantiles que fabrica la empresa Galopín cumplen con las medidas de calidad y seguridad más exigentes, circunstancia en la que se encuentra el de Sofán. La compañía exhibió ayer la documentación que así lo acredita. Tira por tierra así las afirmaciones del PP de Carballo, que criticó el jardín.
La compañía asentada en Cerceda aportó numerosos datos sobre las garantías que tienen todas sus instalaciones, cumpliendo la exigente normativa internacional. Tiene los certificados europeos de seguridad UNE EN-1176 que emite el TÜV Internacional y el TÜV Product Service, además de la certificación americana ASTM F1487, «imprescindibles para comercializar sus parques en los exigentes mercados europeos y americanos en los que está presente la empresa», afirma Galopín. Sus productos se comercializan en Francia, Bélgica, Italia, Portugal, Croacia, Estados Unidos, Emiratos Árabes, Malasia y China.
Respondiendo a una de las críticas del PP, el UNE-EN 1177 establece que, en cuanto a revestimientos de las áreas de juego absorbentes de impactos, se especifica que el mejor material natural para ello es la gravilla, redonda y lavada, con unas dimensiones de árido entre 2 y 8 milímetros, y que con un espesor de 200 milímetros cumpliría con la altura de caída máxima, menor, igual o inferior a tres metros. Además, Galopín explica que cumple la normativa de identidad de fabricante con nombre, dirección, referencia del equipo de juego y año de fabricación, además de la marca y línea de suelo y número y fecha de la norma de referencia.
Desde la empresa «lamentan profundamente» que, por cuestiones ajenas a ella, se ponga en duda la calidad y seguridad de sus parques. Señalan que para ellos «lo más importante son los niños, contribuir a su diversión y desarrollo psicosocial, constituyendo un colectivo especialmente vulnerable que hay que proteger por encima de cualquier cuestión».
Sobre la nota de los populares, señalan que «carece de todo fundamento técnico», y de su lectura se deduce -añade- que la persona que la redactó, además de «no conocer el alcance» de la normativa vigente en el sector de los parques infantiles, «realiza una crítica de un área de juegos sin verla», porque la «situación real» no tiene nada que ver con lo que aseguran los populares en la nota.
Por otro lado, el técnico de calidad de Galopín asegura que sus sistemas de seguridad y control «son los más certificados del mundo», y condena lo que tacha de «difamación y mentira». «A día de hoy -prosigue- no nos consta que ninguna empresa a nivel internacional alcance tal grado de certificación, pero, paradójicamente, en nuestra propia comarca nos critican con infamias». Recuerda que están valorados como «una empresa ejemplar que crea riqueza en la zona y en el propio municipio. Solo una gente irresponsable o tentada por oscuros intereses puede actuar con tal ligereza, sembrando la alarma social, usando la mentira y la difamación». Por todo ello, sus servicios jurídicos analizarán si toman medidas.