La carretera que une Ordes y Cerceda va a ser reformada. El Gobierno ha decidido hacer una inversión para anchear los más de ocho kilómetros de la vía. Sus seis metros útiles de ancho efectivo, por término medio, actualmente son escasos para el tránsito diario de cientos de turismos y camiones. El alcalde de Ordes, el independiente Manuel Regos anunció ayer la inversión, que ascenderá a tres millones de euros, procedentes del Plan Miner.
La carretera tiene actualmente un carril en cada dirección y un ancho de siete metros, pero para el tráfico rodado solo se pueden aprovechar seis. La obra hará que el ancho total pase a ser de diez metros. Los arcenes serán de un metro y medio en cada lado. Además, las cunetas tendrán una anchura de un metro cada una. El período de obras es de 24 meses.
Otra de las actuaciones que se incluyen en la reforma es la construcción de una rotonda en el lugar de Bailia, un cruce con abundante tráfico de vehículos pesados y con mala visibilidad. Concretamente, estará ubicada en el punto kilométrico 6,9.
Además, se mejorará el pavimento. Ahora no tiene categoría especial para soportar vehículos pesados y pasará a tenerla después de la reforma que está proyectada. Es una zona en la que el trasiego de camiones es continuo, dada la cercanía del polígono ordense y, sobre todo, de la central eléctrica de Meirama.
En las cunetas también se harán una serie de actuaciones para favorecer la evacuación del agua e impedir que quede taponada con la maleza, como sucede ahora.
Todo este conjunto de obras obligará a sustituir y recolocar los postes de electricidad, alumbrado y telefonía que hay a lo largo de la carretera y que actualmente, están ubicados muy cerca de la calzada.