La prematrícula para el curso 2008-2009 en los colegios del caso urbano de Carballo ha vuelto a poner de manifiesto los problemas de escolarización que el municipio arrastra desde hace años y que culminarán en el período 2008-2009, por la alta natalidad del 2006.
A la espera de soluciones para esta dificultad que se avecina, la comisión de educación se ha vuelto ha encontrar con las dificultades derivadas de una distribución de las zonas escolares que no responde a las necesidades actuales.
Este año hay medio centenar de niños que viven en el casco urbano que no podrán ir al colegio que está más cerca de sus casas. Los mayores problemas se producen entre los pequeños de tres años, pero afecta a casi todos los cursos, sobre todo en los casos del Fogar y del Bergantiños, donde están desbordados. En el primer caso, el centro dispone de dos unidades de primer curso de infantil, con lo que tiene 50 plazas disponibles, aunque las solicitudes son 64. Solo en primero y sexto de Primaria hay más puestos que inscripciones.
En el Bergantiños la situación es muy parecida, aunque la directora, Fina Rey, reconoció que el próximo curso habrá un pequeño respiro, porque se espera una avalancha de solicitudes para el período 2009-2010. A pesar de ello, hay 21 niños inscritos en este centro que no tendrán plaza en el mismo. La demanda está muy repartida entre infantil y primero de primaria, ya que en estos niveles solo hay dos módulos, mientras que en el resto son tres.
Tampoco puede atender a la demanda el Artai, que es un colegio concertado. En este caso solo hay vacantes en ESO.
Comedor
Los tres colegios son los únicos del casco urbano que tienen comedor escolar, aunque solo el del Fogar es público. Una de las principales razones del interés de los padres por estos tres centros es precisamente este servicio, que facilita la conciliación de la vida laboral y familiar.
Menos dificultades tiene A Cristina, que no ofrece esta prestación. De hecho este colegio tiene varias plazas vacantes para tres años, aunque saben que las cubrirán con chavales de otros colegios. Curiosamente esta situación se da después de dos años de exceso de solicitudes. En el caso contrario está el San Luis Romero, donde solo se han presentado cuatro solicitudes para tres años, por lo que hay 21 puestos disponibles. En este caso, la media de alumnos por clase no llega a los 14 estudiantes.
En los colegios de la zona rural carballesa se ha notado un aumento de la matrícula, sobre todo en el de Erbecedo, en Coristanco, donde hay comedor escolar. La dirección se ha planteado incluso aumentar una unidad en infantil. Desde el año pasado han registrado la presencia de niños del casco urbano. Lo mismo ocurre en el caso del Nétoma-Razo.
La concejala de Educación, Mar Eirís, explicó que el Concello de Carballo es consciente del problema de escolarización que sufre el municipio y que mantiene contactos con la Xunta de Galicia para intentar resolverlos. De todos modos, el plazo para la presentación de preinscripciones concluyó ayer mismo, por lo que aseguró que todavía no hay datos concretos, aunque ya se están buscando soluciones urgentes.