Los alumnos de la Costa da Morte sufren, a diario, deficiencias en la conexión a Internet. Además del déficit de ordenadores que hay por aula ahora se suma un nuevo problema: la tecnología wifi no ha llegado a la mayor parte de los centros educativos de infantil y primaria privando a los alumnos de cientos de contenidos educativos. Pero aún hay más. A pesar de que la banda ancha se ha instalado en los últimos años en los recintos escolares, todavía existen colegios que carecen de ADSL y navegan utilizando el sistema RDSI, que permite un acceso a la Red a una velocidad máxima de 128 kilobytes por segundo y que acostumbra a ser repartido entre varios equipos.
El problema aparece porque el cableado de la banda ancha no llega a las clases por razones técnicas y la Administración no pone facilidades para instalar la red wifi. Algunos educadores critican la lentitud de la Xunta por buscar una solución a este problema.
En el CEIP A Cristina, en Carballo, la dirección solicitó a la Unidad de Atención a Centros (UAC) la instalación de la tecnología inalámbrica, pero todavía no han obtenido respuesta. «Si no nos dan una solución pronto tendremos que presupuestar nosotros la instalación», explica una integrante del equipo directivo. De hecho, Educación ha dotado a este mismo colegio de una pizarra digital, una moderna herramienta interactiva que mejora los procesos de enseñanza. Como a las aulas no llega la conexión, esta aplicación-muy útil para consultar páginas web en mitad de las explicaciones- carece de utilidad. «De nada sirve tener un ordenador en cada clase si no podemos conectarnos a Internet», lamenta el director del CEIP Fogar. Allí, el ADSL llega a la biblioteca, a la zona de administración, como es lógico al aula de informática y, desde hace poco, al local de la APA del colegio. El problema se encuentra en las aulas. «Si un profesor necesita consultar Internet en mitad de una lección debe desplazarse con los alumnos a la clase de informática. De todas maneras, hemos solicitado a la UAC la instalación de la tecnología wifi y esperamos tenerla el curso que viene», afirmó Fernando Garea, director del centro de Carballo. Lo mismo sucede en el Canosa-Rus de Coristanco. Los alumnos de Caión lo tienen aún más complicado. Allí todavía se está estudiando la manera de instalar el ADSL.
En el CEIP Bergantiños, al igual que en el colegio O Areal de Camariñas, el equipo directivo decidió afrontar el gasto para la instalación de la red inalámbrica. «La Xunta no hacía nada y decidimos presupuestarlo pues creemos que es imprescindible que los alumnos puedan acceder a Internet», comentó Fina Rey, directora del colegio. El CPI Cabo da Área, en Laxe, es otro de los más agraciados ya que, además de tener tecnología wifi en todo el centro, cuenta con tres aulas de informática.
En Muxía, los alumnos del colegio Os Muíños, de momento, no pueden conectarse a la Red desde cualquier parte. Pero pronto lo harán. Para hacer frente al coste que supone la inclusión de la tecnología wifi se han unido el Concello, Educación y el propio colegio. Además, el director de este grupo escolar explicó que desde el curso pasado disponen de ADSL para navegar por Internet. Los educadores critican la falta de interés de la Administración por las nuevas tecnologías. Incluso en los centros en los que disponen de todo tipo de redes de conexión, existen quejas. Es el caso del CEIP Eugenio López, en Cee. «O noso centro está totalmente informatizado. De feito, temos wifi desde hai catro anos», explica el director Manuel Canosa. Según cuenta, en 2004 este fue un centro piloto en el que se instalaron toda clase de tecnologías para después aplicar en el resto de la comarca. «O problema está en que os bos pasos que se fixeron naquel momento non se maduraron e quedamos estancados», comenta. Canosa explica que, a pesar de estar bien equipados, echan de menos más formación para el profesorado. «Con todas as facilidades que temos en canto a tecnoloxías vemos un pouco de deixamento pola Xunta».