El alcalde de Cee, Ramón Vigo, se reunió ayer con la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo. Con el regidor acudieron la vicealcaldesa, Amancia Trillo y el concejal de Urbanismo, Manuel Lamela.
En la agenda llevaban varios temas, uno de ellos, el futuro de la Fundación Fernando Blanco.
De la cita el regidor dijo haber salido satisfecho en lo tocante a la fundación. La Xunta confirmó que este año pasarán de subvencionar la entidad con 15.000 euros a hacerlo con 30.000 euros. «Hai disposición para ampliar os fondos», dijo Vigo. Según el alcalde, «a conselleira entendeu o problema que lle intentamos trasladar». Ese problema tiene su raíz en que la fundación ceense carece de fondos para garantizar la seguridad laboral de quienes trabajan en ella. El Concello de Cee contribuye cada año con 12.000 euros a financiar la fundación, pero esa cantidad no es suficiente para hacer frente a los gastos. En los últimos presupuestos, los del 2008, vuelve a aparecer la misma cifra, insuficiente para mantener abierto el museo. Los fondos que hasta ahora aporta la Xunta son cantidades que no pueden destinarse a gastos corrientes. Son para restauración de bienes.
«A conselleira entendeu que é unha necesidade manter en pé a fundación», dice Vigo. Con ese fin, dice Vigo, se habló de aportar «cantidades axeitadas para manter permanentemente aberto o museo e ir recuperando pezas», aunque en ningún caso se ofrecieron cifras en la reunión. «A conselleira asegurou que era máis difícil ofrecer subvencións para gastos correntes», dijo Vigo. Ese es precisamente el mayor problema por el que pasa la entidad, aunque Vigo cree que desde la Xunta hay voluntad de que el Fernando Blanco siga funcionando: «Dame a impresión de que haberá un compromiso», dice Vigo.
Mientras no haya cifras comprometidas, el futuro no parece asegurado. El Ayuntamiento busca financiación privada para poder mantener la fundación con ingresos regulares garantizados de año en año. Con ese objetivo el alcalde remitió hace unos meses un informe sobre la entidad a Juan Miguel Villar Mir, propietario de la empresa Ferroatlántica, aunque no ha obtenido respuesta.
Distintas iniciativas ciudadanas han surgido en las últimas semanas, alguna de ellas sugiere la formación de una asociación de amigos de la fundación, como las existentes en algunos museos en otros lugares.