Identity Cars, la firma que capitanea el carballés José Ramón Fernández Franqueira, sigue adelante, pero con nuevos plazos y diseños. El notorio retraso sobre el calendario anunciado algo más de dos años, debido a diferentes circunstancias, tiene ahora nuevos horizontes: en un año, tal vez año y medio, el producto debería estar listo, y a partir de ahí, empezar ya la producción, un segundo tramo que, estima Fernández, no debería llevarle mucho más de tres meses.
El presidente de Identity, una marca de coches de lujo, deportivos y «únicos», en el sentido de que cada modelo, y habrá pocos, será distinto de sus hermanos y adaptado a las necesidades de los clientes, explicaba que su empresa y equipo está centrado, en la actualidad, en la fase de «desarrollo de producto, en la I+D». «Hemos cambiado -añade- la política de inversiones y ahora focalizamos los esfuerzos en la investigación y desarrollo. No queremos dispersar fuerzas». Por preferir, incluso han dejado inactiva de momento la web y mantienen un cierto silencio a la espera de tener listo el nuevo coche, que será «distinto» del prototipo o concepto que llevaron hace dos años al salón internacional del automóvil de Ginebra, y que causó un gran impacto. El trabajo, de todos modos, sigue a buen ritmo y se mantienen los contactos con los proveedores del material, especialmente de Italia y Alemania.
Ensamblaje
Cuando rematen estos procesos, habrá que ensamblar las piezas en una nave industrial. La cuestión es: ¿dónde? En un principio, José Ramón Fernández había señalado que lo haría en Carballo, en una parcela de la futura ampliación (actualmente en obras) del polígono industrial de Carballo. El joven emprendedor carballés señala que Carballo «no ha quedado descartado por el momento». Al contrario, su intención es que el producto pueda ver la luz en la capital bergantiñana. No obstante, la nueva filosofía ya no sería la de la compra de la parcela, sino la de alquilar, llegado el momento.
Otra de las implicaciones directas del cambio de plazos y de estrategia es que Identity se ha quedado sin las ayudas millonarias concedidas en su momento para el desarrollo del proyecto. Fernández Carballido las cifra en una cantidad aproximada de dos millones de euros. Algo más de la mitad ya correspondían a lo aportado por el Instituto Galego de Promoción Económica, el Igape. En concreto, fueron 1.126.000 euros para I+D. La resolución positiva se conoció en el mes de octubre del 2006.
Por su parte, Economía, tanto la consellería como el ministerio, además del departamento autonómico de Industria, también comprometieron destacadas inversiones con cargo a algunos de sus programas. A todos estos departamentos, Fernández Franqueira está «profundamente agradecido», por el apoyo y la confianza prestada, y desde luego no descarta solicitar nuevas líneas de subvención dentro del proyecto en marcha. El capital invertido en la actualidad es «cien por ciento privado». También tiene muy buenas palabras para el alcalde carballés, Evencio Ferrero, «porque se movió mucho».
Otro de los destinatarios es el personal, «que es el alma de la empresa». De su equipo señala que «vale su peso en oro». En el tiempo del breve balance de lo que ha sido esta primera fase de la empresa, señala que «se pasaron momentos duros, han sido tres años de lucha continua, y ahora caminamos. El que la sigue la consigue. Esta empresa es constancia y tranquilidad».