Colectivos y autoridades ven en el botellón un problema de raíz social

J. M. J. / S. G.

CARBALLO

08 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Dirigentes municipales de la comarca de Barbanza han calificado la proliferación de botellones por la zona como un problema social y difícil de erradicar.

La concejala de Cultura, Igualdade e Benestar Social de Noia, Loli Caramés, indicó que la situación en el municipio no es preocupante, pues la mayoría de los jóvenes se reúnen en el anfiteatro que está en el paseo marítimo. Sin embargo, los chavales dejan mucha basura en la zona y los vecinos han mostrado su malestar en diversas ocasiones por estos hechos.

Loli Caramés reconoció que las autoridades deberán intervenir, pues es un problema social. Sin embargo, también se pregunta por qué los jóvenes realizan los botellones y qué motivos les lleva a reunirse alrededor de unas botellas de licor. «Como políticos temos que intentar que a xente beba memos, pero de momento, non vexo que sexa tan dramático», reconoció.

Por su parte, el alcalde de Boiro, Xosé Deira, señaló que los que se llevan a cabo en su localidad, en el paseo marítimo, no les causan muchos problemas a la población, pues en la zona no hay viviendas. También hizo mención a que es un problema social, pues los adolescentes consumen mucho alcohol y hay mucha gente que no tiene edad para beber licores.

El dirigente boirense se mostró preocupado sin embargo cuando los chavales regresan de participar en los botellones para los bares de la villa. «Aí é cando causan algún que outro problema de ruído, e ademais algúns veñen en condicións bastante lamentables»», subrayó.

Los chicos de A Pobra suelen concentrarse en las proximidades de la iglesia de O Castelo y en las cercanías de las pistas dceportivas de A Covecha.

Isaac Maceiras, mandatario pobrense, comentó que no suele haber muchas quejas vecinales por los ruidos, pues desde el Concello se intenta conrtolar este tipo de concentraciones. El dirigente dijo que normalmente los efectivos policiales y la Guardia Civil suelen pasar con bastante frecuencia por los lugares donde están concentrados, por lo que apenas se producen incidentes.

Para el alcalde, la solución a los botellones debe provenir de las autoridades autonómicas, pues tal y como está la situación, «o problema está bastante difícil de acabar con el», subrayó. Por otra parte, insistió en que también es necesario el apoyo de los padres pues no es normal que adolescentes de 13 y 14 años estén fuera de casa hasta las cuatro de la madrugada. «Se os pais non axudan, as autoridades moi pouco podemos facer», dijo.

Costa da Morte

Por otro, el presidente de la asociación antidroga Vieiro de Carballo, José Manuel Vázquez Gómez, cuyo ámbito de actuación se extiende en parte de Bergantiños, coincide en que se trata de un problema de raíz social, y que debe ser sobre todo la familia la que lo prevenga o evite. Cree que, al contrario de lo que se hace en algunos sectores, no hay que cargar las culpas excesivamente en las escuelas: «A familia é a principal valedora dos rapaces», señala, aunque sin descargar el papel educativo de los docentes.

Vázquez cree este problema debería estar atajado hace ya tiempo, «e agora xa é bastante difícil». Contempla con bastante pesimismo cómo algunos ayuntamientos de Galicia habilitan carpas o espacios adecuados para botellones masivos, y ve con desánimo cómo la legislación gallega sobre drogas no prevé actuaciones preventivas del consumo de alcohol, ni tampoco las ordenanzas municipales.

Sí lo hace Vieiro, y otras entidades, con sus programación de habiulidades sociales y hábitos saludables. Precisamente hoy comienza una nueva campaña en todos los colegios de Carballo, y uno de Coristanco, impartido por psicólogas.

Finalmente, el alcalde de Fisterra, José Manuel Traba, quien hace meses se había comprometido a instalar cámaras en el entorno del colegio Mar de Fóra, lugar frecuente de botellones los fines de semana, explicó que aún no lo ha hecho debido a que parece que los problemas, sobre todo de suciedad, han ido a menos. Puede que haya ayudado la repercusión pública de los hechos o las más frecuentes visitas de la Guardia Civil a la zona.