«Man nunca dejó que viesen cómo era por dentro»

Cristina Souto

CARBALLO

El director alemán descubre algunas historias de la infancia del famoso vecino de Camelle

02 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Los vecinos de Camelle fueron los primeros en poder ver el documental Man, el alemán de Camelle , firmado por el director alemánBernardo Cequera. La historia, que podrá verse próximamente en la TVG, cuenta los orígenes de Manfred Gnädinger, de los que el documentalista también habló en Voces de Bergantiños , de Radio Voz

-¿Por qué decidió embarcarse en este proyecto?

-Tenía la idea de hacer un documental sobre el capitán del Prestige y también sobre Man y nos fascinó mucho, por lo que decidimos centrarnos en él. Es el documental con el que hemos hecho más amigos. Fue una experiencia muy especial.

-En esta ocasión se ha reconstruido la vida de Man antes de llegar a Camelle.

-Lo novedoso es que intentamos que los espectadores comprendan la vida de Man, que fue un hombre muy hermético y que hablaba poco y filosofaba mucho, por lo que era muy difícil saber quién era él. Resultó muy difícil profundizar en su vida y creo que no lo conseguimos del todo, porque su vida siempre estuvo acompañada por el hermetismo. Man nunca dejó que viesen cómo era por dentro, siempre fue muy cerrado. Sólo permitía que la gente llegase hasta cierto punto. Por eso tuvimos muchas dificultades y decidimos mostrar el origen de su vida, el lugar en el mundo que ocupaba de acuerdo a los ojos de los demás, para que el espectador pueda intuir quién fue Manfred.

-¿Puede saberse por qué llegó Man hasta aquí?

-Eso es parte de su secreto y de su mito. Ni su familia ni la gente que lo conoció sabe si él salió de Alemania con el objetivo de llegar a Camelle o sencillamente se tropezó con Camelle y se quedó. Lo que sí produce cierta perspicacia es que en Camelle vivía la señora Eugenia Baña Hein, que era de origen alsaciano y en el pueblo en que nació Man hay una gran comunidad de alsacianos y probablemente él supiese cómo llegar a Camelle porque en los años sesenta su conocimiento del español era nulo y es difícil entender cómo llegó a un pueblo tan lejano. Lo que si sabemos, porque se lo dijo a su hermano, es que él buscaba un lugar en el que desarrollarse como artista y su filosofía espiritual y ecológica.

-Entre las cosas que se cuentan en el documental y que han sorprendido a quienes lo han visto ha sido descubrir que Man fue pastelero y que incluso recibió premios por eso.

-Esta fue una de las singularidades de su arte y creo que algunas de las fotos que mostramos en la película, en las que vemos las piezas de pastelería que hacía, de alguna manera se ve la estética de alguna de sus esculturas.

-Uno de los grandes interrogantes es por qué nunca volvió a su tierra natal.

-Yo encuentro muchas similitudes entre Camelle y el pueblo de Man. Tengo la impresión de que Manfred fue un hombre que, internamente, nunca salió de su pueblo, porque en Camelle encontró la misma forma de pensar y la misma actitud ante la vida que en Alemania. Man encontró en Galicia, intuitivamente, a su misma gente.