Rego criticó el uso del camión de bomberos para llenar la piscina de la casa que usaba una conselleira
CARBALLO
Uno de los aspectos más llamativos del pleno, ya al final de la sesión, fue una pregunta, aparentemente rutinaria e inocente, formulada por el portavoz del PP, Daniel Rego, sobre las razones del uso, los días 22 y 23 de agosto pasado, del camión de bomberos de Protección Civil de Camariñas.
El alcalde respondió que él mismo había ordenado esa actuación, debida a la visita de cortesía de «un conselleiro» a Camariñas, alojado en la vivienda de una persona amiga. Alonso de León señaló que el camión llevó agua a la piscina de la vivienda, porque allí no se podía llenar, y que el coste fue «mínimo, só o do gasóleo». El alcalde considera que sí existe «interese público», porque pudo mantener seis reuniones con ese «conselleiro» sobre temas importantes para el municipio.
Sin embargo, en la réplica, Daniel Rego ya habló de «conselleira». Durante el debate no se citó nunca el nombre, pero esta Redacción pudo saber que se trató de la conselleira de Política Territorial, María Xosé Caride, quien se alojó cuatro días en la zona.
El portavoz popular comenzó entonces a dar más datos. Dijo, en primer lugar, que no le parece correcto haber invitado a esa conselleira a una vivienda situada en una «zona ilegal», en las inmediaciones de Reira. Ni tampoco que se llenase una piscina con el camión público. Más en concreto, dijo que el vehículo había realizado seis viajes el día 22, entre las 15.00 y las 19.00 horas, y otros tres al día siguiente, entre las 8.00 y las 10.00 horas. Señaló que, en cada trayecto, la cisterna llevaba 1.100 litros, con lo que resultó un total de 9.900 litros de agua.
Rego González insistió en la ubicación «ilegal» de la vivienda, y que esta acción de llenar una piscina particular «non se debeu de ter feito». Ayer volvió sobre el tema, criticando que el departamento de Caride haya aprobado una limitación de construir a 500 metros del mar, y haya usado para su estancia un chalet que está a menos de 150 metros y que además es «ilegal».