Las nuevas excavaciones en A Cidá recuperan el acceso natural al castro

CARBALLO

29 sep 2007 . Actualizado a las 03:22 h.

La visión que los visitantes tienen del castro A Cidá de Borneiro cambiará cuando terminen las excavaciones que encargó la Consellería de Cultura y que se realizan desde hace unos días. Los trabajos se centran en la recuperación de la zona conocida como barrio de extramuros, que empieza a surgir entre la tierra amontonada.

El arqueólogo Fidel Méndez destacó la enorme complejidad del conjunto frente a la sencillez de la croa, que es el área más conocida y en la que se ha trabajado más a lo largo de los años.

Uno de los principales descubrimientos de la actual campaña es la identificación de una construcción abovedada que hasta el momento era considerada un horno, pero que el director de la actual excavación, Luis Francisco López González, identificó como un conforno, una especie de sauna protohistórica. El edificio es circular y tenía una bóveda de aproximación de hilados, un sistema constructivo bastante rústico que hace recaer el empuje sobre las paredes y que hasta hace poco se utilizaba habitualmente.

Asturias

Según explicó Fidel Méndez, López González trabajó recientemente en el castro Pendra, en Asturias, junto con el restaurador que también está en A Cidá de Borneiro, y recuperaron una construcción exactamente igual a la que hay en Cabana.

El equipo que realiza los trabajos en Borneiro da por hecho que se trata un conforno que los habitantes del castro utilizaban para lavarse y purificarse. Algunos estudiosos consideran que la obra era para imitar los baños romanos, lo que es una teoría minoritaria. La mayoría cree que se usaban como saunas vinculadas a los banquetes rituales, lo que es muy frecuente en las culturas celtas e indoeuropeas, o al regresar de una batalla, aunque Fidel Méndez considera que el conforno fue construido para varios propósitos, probablemente todos ellos de tipo ritual.

La construcción también se encuentra en castros gallegos como el de Punta dos Prados de Ortigueira y cada vez se descubre en más asentamientos, aunque sobre todo se debe a que «se van estudiando mejor y se excava con métodos más actuales», explica.

Otra de las novedades en el barrio de extramuros es la aparición de dos nuevos muros que delimitan la entrada y de los que se ha sabido por primera vez. Hasta el momento, las labores se han centrado en la liberación de la entrada. Según explicó Fidel Méndez, se está apartando mucho material procedente de derrumbes y la actividad se centra en la consolidación de los muros, que se encuentran en bastante mal estado.

Hallazgos

Debido a que no se trabaja a un nivel muy profundo y a que la zona ya fue excavada a finales de los años 60, no se han realizado hallazgos importantes, pero han aparecido restos de cerámica y de metal.

Las labores que desarrolla el equipo, y que se mantendrán todavía durante varias semanas, han permitido que salgan a la luz las estructuras del barrio, que son muy complejas, puesto que unas construcciones se superponen a las otras, lo que hace que esta área sea completamente diferente a la croa, que es la zona más conocida y que está compuesta por 36 construcciones bastante diseminadas.

Según explicó Fidel Méndez, el camino de acceso natural al castro de Cabana, que es el más importante de la Costa da Morte, está bastante controlado y se han recuperado instalaciones como el aljibe o algunos edificios que había en la zona. También han aparecido pequeñas ventanas que hasta el momento eran invisibles para los visitantes debido a que se encontraban ocultas por la maleza y por la tierra.