Una imponente mole de metal se alza en la rotonda del polígono de Bértoa. Intentar adivinar lo que representa se ha convertido en una tradición entre todos aquellos que circulan por las carreteras de Carballo.
La escultura bautizada como O Escalo fue diseñada por el carballés Manuel Facal Ponte, y construida en los talleres de Manuel López. Con 13,5 metros de alto, 2,5 de ancho y 3.200 kilos de peso, al final su roja silueta resulta ser un enorme escualo, continuando la serie que comenzará que el autor comenzara con O Peixe. El autor donó su trabajo al Concello, que costeó la mano de obra y el material, procedente en su mayor parte de desguace, lo que abarató mucho el coste en comparación con su anterior escultura.
Al acto de inauguración, que tuvo lugar el 19 de abril de este año, acudieron, además del autor, numerosas personalidades políticas. Aparte de los locales, encabezados por el alcalde Evencio Ferrero, asistieron la Conselleira y el delegado de Vivienda y Suelo, Teresa Táboas y Xoán Carlos Bascuas, así como el delegado de Innovación e Industria, José Luis Barcia.
O Peixe
La escultura se hermana con O Peixe, situada en la glorieta que preside la avenida Ponte da Pedra. Realizada en acero inoxidable, por el mismo artista y en los mismos talleres, su estructura plateada deja entrever la forma de un pez. El coste final de la rotonda rondó los 60.000 euros, aunque Facal aportó de nuevo su trabajo desinteresado al proyecto.
En esta ocasión la puesta de largo de la obra, celebrada el 29 de mayo de 2004, contó con la presencia de Facal y de las autoridades municipales con Evencio Ferrero en primer término. Al acto institucional, Césareo Sánchez Iglesias le puso el toque poético a través de su pluma y su voz, elogiando en una emotiva semblanza, al artista carballés, uno de los más importantes de la zona.
Facal ha cultivado otras disciplinas aparte de la escultórica, que ha expuesto en numerosas ciudades, incluyendo Nueva York.