Un busto recuerda desde 1971 en Muxía la memoria del poeta Gonzalo López Abente

La Voz E. E. | CEE

CARBALLO

18 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Los muxiáns saben de quién es el busto de granito gris que a la entrada de la localidad recibe al visitante. La piedra reproduce el rostro de Gonzalo López Abente, el célebre poeta muxián. La escultura, salida de las manos de un cantero gallego, llegó a la localidad en 1971, ocho años después del fallecimiento del poeta. Fue instalada frente al mar el mismo año en que se celebraba en su honor el Días das Letras Galegas. Cada año se rememora su figura con un sencillo homenaje y una ofrenda floral. López Abente fue un escritor que destacó en distintos ámbitos: periodismo, narrativa, teatro. Publicó una única pieza dramática, estrenada en 1921, María Rosa, y distintos artículos periodísticos. Pero ante todo fue reconocido como poeta. López Abente escribió antes de la Guerra Civil Escuma na ribeira o Alento de raza e de outono, muy influido por los versos de Ramón Cabanillas. Después vendrían más libros, los tres más destacados publicados en el mismo año de su muerte: Nemancos, Cintileos nas ondas y Decrúa, Sólo llegó a tener en sus manos los dos primeros en vida. El último es una obra que se editó póstumamente. Gonzalo López Abente es un poeta conocido en Muxía y reconocido en toda Galicia. Su nombre fue el noveno en incorporarse a la ya larga lista de escritores honrados con el Día das Letras Galegas. En sus palabrass suenan siempre ecos y citas de la Costa da Morte, la tierra en la que vivió y sobre la que escribió innumerables versos. La escultura a la entrada de la localidad recuerda a quien nació, vivió y escribió mucho de ella.