La Feira das Fabas recuperó su historia y batió récords

La Voz M. V. | CARBALLO

CARBALLO

ANA GARCÍA

El Mirador Miles de personas agotaron las más de 200 raciones que se pusieron a la venta

28 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

«Saíu tan ben que saíunos ben de máis», confesaba ayer por la tarde el organizador de la Feira das Fabas de Ponteceso, Luis Antonio Pose Verdía, mientras intentaba descansar sentado en un escalón. «Veu moitísima xente, traballamos a reo e o corpo as paga», explicaba al tiempo que tomaba aire y recordaba que la jornada de ayer fue «un auténtico éxito». Tanto, que por primera vez en muchos años se agotaron todas las existencias. De los 200 kilos de habas y 180 de carne no quedó ni la salsa. Hasta el pan fue escaso. «Incluso tivemos que partir a barra que estaba de exposición e ir comprar máis porque non chegaba», decía Pose. «E o viño multiplicouse, se o ano pasado foron 100 litros, éste repartimos 200». Un auténtico éxito que recordaba mucho a las primeras Feiras das Fabas celebradas, las mismas que ayer contaban, entre cucharada y cucharada, los más veteranos, que recordaban con nostalgia cómo antaño la cita gastronómica era la excusa perfecta para conocer y darse a conocer entre el sexo opuesto y pasar un buen rato. Y ayer, como en sus primeros años de historia, la plaza de Ponteceso se llenó de gente. De mayores, pero también muchos jóvenes, que por la tarde y después de dar buena cuenta de la multitudinaria fabada seguían de fiesta debajo de la carpa instalada por la organización. Y es que el éxito se debió, en gran parte, a la organización, que se empeñó en hacer una fiesta popular, pero también «moi cómoda». Por eso colocaron la carpa, para evitar las inclemencias del tiempo, y pusieron sillas en lugar de mesas corridas, «para que todos estivesen cómodos». La otra mitad del mérito la tuvo, según confesaba Pose Verdía, el sol. «Fixo tan bo tempo que batimos un récord de asistencia», decía cansado mientras ya pensaba en la cita del año que viene. Para la que, por cierto, busca sucesor.