Vecinos de Carnota y O Son unen sus fuerzas contra Stolt Sea Farm

José Manuel Sande CORRESPONSAL | CARNOTA

CARBALLO

SANDE

Realizarán movilizaciones conjuntas para impedir que salgan adelante dos piscifactorías Habitantes de Quilmas aseguran que se pretende ocupar un espacio de la Rede Natura

10 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Los integrantes de la plataforma constituida en Carnota para luchar contra la ampliación de la piscifactoría que Stolt Sea Farm posee en Quilmas celebraron un acto para dar a conocer las causas que motivaron la fundación de dicha entidad. Al encuentro también acudieron representantes de un colectivo similar fundado en el término sonense, que se opone a la instalación de una granja de rodaballo. Uno de los acuerdos que adoptaron consiste en que se movilizarán conjuntamente en contra de esos proyectos. La presentación oficial de la plataforma carnotana tuvo lugar el sábado a última hora de la tarde. En señal de apoyo a sus reivindicaciones, también asistieron a la asamblea dirigentes del Comité de Defensa de las Rías Altas. El portavoz del colectivo de vecinos que rechazan la reforma de la planta acuícola de Quilmas, José Manuel Casais González, explicó que el principal objetivo que los impulsó a formar la asociación reside en que quieren preservar la costa de ese núcleo. Entienden que la construcción de una piscifactoría supondría una amenaza para la conservación de ese tramo de litoral. Por otra parte, Casais González aseguró que ya cuentan con el respaldo de cerca de trescientos vecinos, si bien aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a que se unan a su causa instituciones, agrupaciones ecologistas, personas a título individual o cualquier otro colectivo. Entre las razones que esgrimen para justificar su disconformidad con la proyectada ampliación de la factoría de Quilmas, los responsables de la plataforma argumentan que los terrenos sobre los que se pretenden ubicar las nuevas instalaciones forman parte de un espacio protegido por la Rede Natura 2000. Sostienen, en consecuencia, que el desarrollo de dicha actuación incumpliría una directiva comunitaria sobre conservación de hábitats naturales. Alegan, asimismo, que la ampliación de la planta de producción traería consigo la destrucción de la playa Corna Becerra y de una cala colindante. «Es un paraje de alto valor paisajístico, su degradación sería irreversible», expuso José Manuel Casais. Además, los miembros de la plataforma carnotana consideran que la puesta en marcha del referido proyecto se traducirá en un incremento de la contaminación acústica y marina. Es más, opinan que los ruidos se multiplicarán por diez y se sentirán más en el pueblo. Los integrantes del colectivo creen, a su vez, que la economía local y el futuro de Quilmas se verían afectados, ya que consideran que la granja perjudicaría al turismo y a la riqueza marisquera y pesquera. Entre las gestiones que prevén llevar a cabo a corto plazo, el portavoz de la plataforma anunció que tienen pensado dirigirse al alcalde de Carnota, Xosé Manuel García, para pedirle que el Concello tenga en consideración la opinión de los habitantes de Quilmas. Al mismo tiempo, trasladarán al mandatario sus deseos de que se haga cumplir la normativa ambiental vigente en materia de vertidos. Para poder exponer todos sus planteamientos, la plataforma solicitará una entrevista con el alcalde. A mayores, anunciaron que promoverán acciones de sensibilización ciudadana y otras medidas de protesta, algunas de las cuales las desarrollarán junto con el colectivo que se opone a la granja prevista en el núcleo sonense de Baroña.