Quince alumnos coruñeses vivieron de cerca los atentados de Londres

Xosé Vázquez Gago
Xosé V. Gago A CORUÑA

CARBALLO

07 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

«Fue muy duro, estábamos muy asustados porque había muy poca información». Así describe José Manuel Montes la angustia que le invadió al conocer los terribles acontecimientos de ayer en Londres. Montes es el padre de uno de los quince alumnos coruñeses que visitaban la capital inglesa de la mano de una academia cuando estallaron las bombas. Su hijo Brais, de trece años, y los otros niños que iban con él no sufrieron ningún daño. Según su padre, el chico «estaba tranquilo y bien», y añade que, a pesar de su edad, «es consciente de que vivimos en un mundo en el que cada vez ocurren más cosas así». Brais ya había estado de viaje en el Reino Unido durante el año pasado. Montes pasó por un calvario hasta que pudo hablar con Brais porque «no había información, el Gobierno inglés podría haber sido más claro desde el principio». Está agradecido a la gente de la academia: «Se portaron muy bien», dice. Le llamaron al mediodía para contarle lo que estaba pasando, y ya le informaron que todos los chicos estaban bien. Le fue más dificil obtener información sobre parte de su familia que vive en la City:«Tardé mucho en saber que estaban bien». Añade que la política informativa del Gobierno de Tony Blair está «demasiado filtrada». Uno de los profesores de la academia, David Wornham, llegó a España hace 18 años para enseñar inglés. Es de Brighton, al sur de Londres, pero tiene muchos amigos y alumnos en la capital. Afirma que su primera preocupación fue asegurarse de que todos los chicos estuviesen bien. Como Montes, tampoco está muy convencido de la política informativa de su país. «Allí nunca se ve un muerto en televisión, ya ocurría durante la guerra de las Malvinas», afirma. Wornham confiesa que se quedó muy impresionado cuando comprobó que en España se mostraban los muertos de los accidentes de tráfico: «Aquí es completamente diferente», afirma.