Crónica | Música Los amantes del vinilo tuvieron ayer la oportunidad de ampliar sus fonotecas con grandes joyas de la discografía gracias a la Feria del Disco y del CD
26 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.?cudir a la Feria del Disco y del CD -que ayer se celebró en el Hotel Hesperia de Juan Flórez- es como viajar en el túnel de tiempo. Así, nada más entrar, te puedes topar con un álbum de Alejandro Sanz con cara de pipiolo y de no haber roto un plato, a un Michael Jackson todavía morenito, a los Rolling Stones sin una sola arruga -y muchas menos canas-, o a los ya desaparecidos Freddie Mercury (Queen), Frank Sinatra o Enrique Urquijo (Los Secretos). Todos conviven en forma de vinilos y perfectamente conservados en sus plásticos. Por si fuera poco, los precios a los que se ofrecen están al alcance de cualquier bolsillo, ya que pueden ir desde los 5 euros hasta los 50, que cuesta una colección completa de los discos de The Beatles. Por todo ello, estos recintos se convierten en auténticos templos para los melómanos que, desde primera hora de la mañana de ayer se afanaban en buscar aquellas joyas de la discografía que todavía faltan en sus fonotecas. Sin embargo, la ciudad coruñesa ha perdido compases en este tipo de eventos. «Antes A Coruña funcionaba muy bien y venía mucha gente, pero ahora es mucho mejor ir a cualquier ciudad del sur, e, incluso, del norte antes que venir aquí», comentaba uno de los organizadores que vino de Madrid, y que esperaba que por la tarde subiesen las ventas. «La gente trasnocha, y luego se levanta muy tarde. Están atontados con tanta música bakalao », justificaba para explicar la poca presencia de compradores. A todo esto hay que unir los efectos del top manta y del pirateo, «que también nos está haciendo mucho daño».