Día Mundial del Medio Ambiente: a por una PAC más verde

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BIODIVERSA GALICIA

J.L.Cereijido | EFE

Fue en el año 1972 cuando se empezó a tomar conciencia de la necesidad de cuidar el entorno en el que vivimos; ahora hasta la Política Agraria Común tiene entre sus objetivos hacer que la producción de alimentos sea sostenible

06 jun 2022 . Actualizado a las 14:52 h.

El ser humano no siempre fue consciente de que destruyendo el entorno en el que vivía se estaba destruyendo a sí mismo. De hecho, no fue hasta el año 1972 que se celebró en Estocolmo la primera gran conferencia sobre cuestiones relativas al medio ambiente bajo los auspicios de Naciones Unidas. Fue allí donde se decidió que todos los 5 de junio iban a ser el Día Mundial del Medio Ambiente, una cita para recordarnos y ser conscientes de la importancia de cuidar el mundo en el que vivimos. Cincuenta años después, la preocupación por ser sostenibles ha llegado también a la Política Agraria Común (PAC), que se ha reformado para afrontar su período más verde.

Ya en el período 2014-2020, la PAC destinó más de un cuarto de su presupuesto a frenar el cambio climático. Sin embargo, un informe del Tribunal de Cuentas Europeo advertía el año pasado de que las acciones previstas en esa política no habían tenido el resultado esperado. Por eso cuando se comenzó a diseñar el nuevo reglamento, Europa tenía muy claro que,entre sus principales objetivos, debería estar la sostenibilidad.

La nueva PAC

Finalmente, a finales del pasado año el Parlamento Europeo dio el visto bueno a la nueva PAC, que se aplicará a partir del principios del próximo año. Atrás quedaban meses y meses de debate para definir un documento que quería aumentar la contribución del sector agrario a la lucha contra el cambio climático. La reforma introducía también un nuevo modelo de gestión, basado en los planes estratégicos nacionales que tendrían que redactar los respectivos gobiernos. Y apostaba por nuevos regímenes ecológicos, bautizados como ecoesquemas, un nuevo pago que los países tendrían que ofrecer obligatoriamente a sus productores, que podrían decidir si acogerse a ellos o no. Estas ayudas buscaban compensar a los agricultores y ganaderos que adoptaran prácticas beneficiosas con el medio ambiente y que fueran más ambiciosas que los requisitos obligatorios. 

Aunque en principio se habló de destinar un 25 % de las ayudas directas al pago de estos regímenes ecológicos, finalmente se estableció un período de aprendizaje de dos años, en el que se podrá destinar solo el 20 % a los ecoesquemas. Otra de los objetivos de esta nueva PAC es ser más justa, de ahí que se crear el pago redistributivo, que impedirá que ninguna explotación pueda percibir más de 100.000 euros. 

La nueva PAC ha definido un total de siete ecoesquemas, de los que Galicia solo podrá aprovechar cinco. En ellos se definen una serie de exigencias relacionadas con la sostenibilidad que deberán cumplir aquellas explotaciones que quieran acceder a estas ayudas. Por ejemplo, el primero de ellos favorece el pastoreo y prevé una ayuda por hectárea de pastos permanentes y temporales, diferenciando los húmedos y mediterráneos. Los animales deberán estar al aire libre entre 90 y 120 días al año.

El segundo ecoesquema se centra también en el pastoreo y la siega, buscando promover la siega bajo determinadas condiciones e incluyendo ayudas para hectáreas de pastos permanentes y temporales. La rotación con mejorantes, en cambio, prevé una ayuda por hectárea de tierra de cultivo sobre la que se realiza esta práctica. Deberá realizarse en un 40 % de las tierras arables, salvo en superficies con especies plurianuales. 

Martina Miser

Las cubiertas vegetales e inertes son también objeto de otros dos ecoesquemas. Para las primeras se prevé una ayuda por hectárea de cultivos permanentes que interesa, sobre todo, a los viticultores. Obliga a mantener sobre el terreno una cubierta vegetal viva, que se conservará sin segar en los períodos estipulados. En cuando a las segundas, favorecerá a aquellas explotaciones que trituren y dejen sobre el terreno los restos de poda. 

Fomentando este tipo de prácticas, la nueva Política Agraria Común espera poder reducir las emisiones procedentes de la agricultura y la ganadería, al tiempo que incrementa el secuestro de carbono que se produce en determinados cultivos agrícolas. Porque cuidar el medio ambiente y frenar la emergencia climática es una tarea colectiva, a la que todos debemos contribuir. Existe #UnaSolaTierra, como reza la campaña de Naciones Unidas para este Día Internacional del Medio Ambiente.