¿Hay que bajar el IVA a los alimentos ecológicos para aumentar el consumo?

M. Cedrón EL CONTENIDO DE LA PRESENTE PUBLICACIÓN, REPRESENTA ÚNICAMENTE LAS OPINIONES DEL AUTOR Y ES RESPONSABILIDAD EXCLUSIVA DE ESTE. LA COMISIÓN EUROPEA NO ASUME NINGUNA RESPONSABILIDAD POR EL USO QUE PUDIERA HACERSE DE LA INFORMACIÓN CONTENIDA EN DICHO MATERIAL.

BIODIVERSA GALICIA

No disponible

Un objetivo de la PAC es garantizar el acceso a la comida, también a productos cuyo modelo productivo es más respetuoso con el medio ambiente La medida fue planteada hace unos meses, pero hay agricultores que creen que sería mejor controlar que no se especule con esos productos para que puedan llegar a la mayor parte de hogares, uno de los objetivos de la PAC

25 mar 2022 . Actualizado a las 12:23 h.

Producir una lechuga, un tomate, trigo o un litro de leche en ecológico resulta más costoso que hacerlo mediante un modelo de agricultura tradicional. No es complicado echar la cuenta. Al no usar pesticidas ni fertilizantes químicos, las probabilidades de que la cosecha sea más pequeña o de que pueda verse afectada por una plaga son mucho mayores. Además, el tamaño de las explotaciones suele ser menor y no se fuerza a las plantas ni a los animales a producir más de lo que su naturaleza les permite. De ahí que no puedan competir en precios como explotaciones con grandes fincas que están acostumbradas a competir en una economía de escala.

Por todo ello, además de porque estos productos ayudan a la conservación del medio ambiente al no usar en su producción elementos que puedan dañarlo, es lógico que el precio que paga por ellos el consumidor sea mayor que el de un producto convencional. La cuestión es ¿puede haber tanta diferencia de precios entre un alimento convencional y uno bio? ¿Realmente perciben los agricultores que los producen unos precios equivalentes a esa diferencia por ellos? ¿Aplicarles un IVA reducido puede estimular el consumo o habría que buscar otras fórmulas?

La búsqueda de un equilibrio en la cotización de los productos ecológicos es fundamental. Y ahí hay que lograr unos precios justos para productores, pero también para el consumidor. Porque es un modo indirecto de promover el cambio hacia esas formas de agricultura y ganadería más respetuosas con el medio ambiente y que tanto promueve la política agraria común (PAC).

Una de las propuestas de las que se ha empezado a hablar para estimular el consumo de alimentos ecológicos, acortando esa diferencia de precio con los convencionales, es la aplicación de un IVA reducido. La puerta a esa alternativa la abrieron a finales del año pasado los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete, después de dar luz verde a que los Estados pudieran aplicar un tipo de IVA inferior al 5 % a algunos productos, entre ellos alimentos ecológicos.

Sobre la eficacia de esa medida a la hora de aumentar el consumo de estos alimentos hay discrepancias. Por ejemplo, José Francisco Manteiga, un productor de huerta en ecológico cree que «todo ayuda, claro, pero podría ser un agravio comparativo para los agricultores que producen de modo convencional». A su juicio, sería mejor la puesta en marcha de un organismo que controlara qu no hubiera especulación con el precio de los productos ecológicos en las tiendas, ahora que parece que se han puesto de moda. Porque aunque es lógico que cuesten un poco más porque también cuesta más producirlos, no interesa que tengan unos precios tan elevados que se hagan inalcanzables para muchos hogares.

Los datos que maneja el Ministerio de Agricultura muestran como en el 2020 el gasto de los consumidores españoles en productos ecológicos alcanzó los 2.528 millones de euros, lo que implica un incremento del 7 % con respecto al añño anterior. Al mismo tiempo, el porcentaje de gasto en alimentos ecológicos respecto al gasto total alimentario de España en dicho año se situó en un 2,48 %, un 10,3 % rmás que en el 2019. En el 2020, el gasto por persona y año llegó a los 53,41 euros, un 6,10 % más que el registrado el año anterior. Con todo, todavía está por debajo de la media europea: unos 80 euros al año per cápita frente a los 50 que gastan los españoles al año.

Pero qué es lo que más consumen en ecológico los españoles: Frutas frescas, que ocupan el 15,5 % de la cesta de la compra ecológica; hortalizas frescas, un 13,9 %; pan, galletas y bollería, que en conjunto sumaron un 6,6 %; y el aceite y el vino (4,4 % y 2,2 %, respectivamente), según el Ministerio de Agricultura. En cuanto a los productos de origen animal, losfavoritos fueron las carnes y derivados cárnicos, con el 15 % de la cesta ecológica, la leche y derivados lácteos (7,5 %); el pescado, marisco y sus conservas (4,2 %), huevos (2,2 %) y miel y derivados (1,2 %).