En conjunto, el estudio muestra que los mayas tuvieron «impactos antropogénicos más tempranos, más intensos y de mayor alcance» en los bosques tropicales de importancia mundial que los conocidos previamente, lo que se suma a la evidencia de un Antropoceno temprano y más extenso, el período en que la actividad humana comenzó a afectar de forma importante al medio ambiente de la Tierra.
«Ahora estamos comenzando a entender la huella humana completa del Antropoceno en los bosques tropicales», señala Tim Beach, autor principal del estudio. «Estas redes de humedales grandes y complejas pueden haber cambiado el clima mucho antes de la industrialización, y estas pueden ser la respuesta a la larga pregunta de cómo se alimentó una gran civilización de la selva tropical», indica.