«Estos planes de construir un muro fronterizo hará imposible llevar a cabo ceremonias tradicionales y amenazan con terminar para siempre una tradición sagrada », indica la resolución formal presentada por Tohono O'odham.
La construcción del muro en Organ Pipe Cactus también amenaza por lo menos a 22 sitios arqueológicos, según un reporte del Servicio de Parques Nacionales obtenido por el Washington Post.
El informe describe 17 sitios previamente descubiertos por arqueólogos, así como cinco nuevos y en preparación, cerca de la franja fronteriza. Este análisis se enfocó en un área de 11,3 millas (18 km), particularmente en la Reserva Roosevelt, dentro del Monumento Nacional.
Arqueólogos han encontrado allí utensilios, trozos de cerámica y objetos ceremoniales que datan del periodo de la tribu Hohokam, unos de los primeros pobladores del desierto de Arizona.
«El muro fronterizo de la administración Trump atravesará el emblemático Monumento Nacional Organ Pipe y destruirá la biodiversidad y los ecosistemas preciosos que hacen que el sur de Arizona sea tan especial», asegura el congresista Raúl Grijalva.
El demócrata de Arizona calificó el muro como una construcción «inútil» que «diezma el medioambiente» y aumenta la militarización en las comunidades limítrofes.
«No debería gastarse ni un centavo en construir el monumento al odio de Trump; continuaré oponiéndome a todos y cada uno de los esfuerzos de la Administración para robar dinero de otras agencias federales para construir su muro racista», enfatizó Grijalva.
La Administración actual desvió un presupuesto de 3.600 millones de dólares para proyectos militares, con el fin de reemplazar y extender el muro fronterizo, en total 174 millas (280 km) en áreas de Arizona, Nuevo México y Texas.
Trump visitó este miércoles en San Diego, California, un tramo de la valla fronteriza reemplazada por un nuevo muro metálico de entre 18 y 30 pies de altura.