«La potencial toxicidad de metales y metaloides que son finalmente liberados al medio, como arsénico, aluminio y níquel, especialmente a través del agua, es sobradamente conocida», señalan los autores del estudio, que se ha llevado a cabo en diversas zonas de los Parques Naturales de Posets-Maladeta (Huesca), Alto Pirineo (Lleida) y de Las cabeceras del Ter y del Freser (Girona).
El estudio se ha hecho con técnicas de cartografía geomorfológica basadas en trabajo de campo y estudios de series multitemporales de fotografías e imágenes aéreas, exploraciones geofísicas mediante tomografía eléctrica de resistividades y georradar, así como a partir de muestreos hidroquímicos, isotópicos y de bioindicadores, y análisis de series climáticas