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Teresa Ribera: «Europa debe aprovechar el espacio que Trump ha dejado» en la lucha contra el cambio climático

Javier Albisu / Efe

BIODIVERSA GALICIA

Marta Fernández Jara / Europa Press

La ministra para la Transición Ecológica asegura que Estados Unidos terminará regresando a la lucha internacional contra el calentamiento global

26 jun 2019 . Actualizado a las 15:17 h.

La ministra española en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, cree que Estados Unidos terminará regresando a la lucha internacional contra el cambio climático y, mientras eso ocurre, anima a la Unión Europea (UE) a ocupar el espacio geopolítico que desaprovecha Washington.

«Estados Unidos volverá a la senda en la que estaba, y cuánto antes mejor. Cuanto más sienta Donald Trump que va en contra de su propio interés como líder, como inversor, como hombre de negocios, también mejor porque nos facilitará la vida a todos», declaró Ribera en una entrevista con Efe durante un consejo de ministros de Medioambiente de la Unión Europea (UE).

La ministra española subrayó que pese a que Donald Trump ha anunciado que retirará a su país del Acuerdo de París y ha hecho del rechazo a la lucha contra el cambio climático su «caballo de batalla», la realidad es «menos simplista de lo que aparenta».

Esa actitud de Trump, continuó Ribera, «ha generado un movimiento que es poco frecuente en la cultura política americana, que es una reacción hostil hacia el presidente por parte de líderes políticos locales, de Estados y también por parte de actores económicos. Eso es absolutamente extraño».

En ese sentido, Ribera (Madrid, 1969) apuntó que «nunca se han cerrado tantas centrales térmicas de carbón como en los pocos años que Donald Trump lleva al frente del Gobierno, entre otras cosas porque son económicamente inviables y por tanto el inversor piensa en otra cosa».

Por otro lado, la oposición de Trump a desarrollar los compromisos medioambientales adquiridos en París en 2015 por su antecesor, Barack Obama, se produjo en un momento en el que «China había empezado a reposicionarse en el contexto internacional (...) sobre si quería ser un nuevo actor colonial o un actor constructivo», decantándose por la segunda opción.

«Por razones económicas, sociales y de seguridad entendían que esta era una agenda que no podían perder. Querían ser los primeros colocadores de bienes de equipo verde en el mundo en 2020-2025, y van camino de estar muy bien posicionados al respecto, y querían utilizarlo como una herramienta de soft power (poder blando) respecto a otros gigantes», analizó.

Por tanto, el golpe de timón del Gobierno de Estados Unidos «abre una gran oportunidad para Europa» porque la UE puede acompañar a China a «reubicarse a sí misma en el mundo (...) de la manera más compatible posible con los valores europeos, y no por su cuenta y riesgo y ya veremos lo que nos encontraremos después».

«Europa debe aprovechar que EE.UU. ha dejado un espacio grande», subrayó Ribera, firme defensora de que la UE se comprometa a eliminar las emisiones de efecto invernadero en su territorio en el horizonte de 2050, alcanzando lo que se denomina «neutralidad climática».

Se trata de una hoja de ruta que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea (CE) y de una amplia mayoría de Estados miembros de la UE, pero que vetan Hungría, Polonia, Estonia y República Checa.

La ministra española para la Transición Ecológica considera que ese esfuerzo por descarbonizar la economía es imprescindible, pues «llevamos décadas, siglos, de un modelo de desarrollo que no tomaba en consideración los límites físicos y químicos del planeta y esto está teniendo consecuencias que saltan a la vista».

Y asegura que servirá de palanca que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, los reguladores y bancos centrales «de la mayor parte de los países desarrollados pero también de los países emergentes», los fondos de inversión o las agencias de calificación de riesgo hayan alertado del «gran riesgo financiero y económico que supone el no integrar respuestas al cambio climático».

«Ya no estamos hablando de ambición, sino de una cosa que se ha integrado en la reflexión mainstream (generalizada) de los principales actores. Mirar para otro lado es una gran irresponsabilidad», concluyó.