Cuando Neil Armstrong descubrió la verdad sobre la atmósfera

BIODIVERSA GALICIA

*

Durante sus primeros vuelos espaciales presenció algo que desde la superficie pasamos completamente por alto

23 mar 2019 . Actualizado a las 15:39 h.

Cuando Neil Armstrong acudió a una entrevista de la NASA para incorporarse al programa espacial, uno de los jefes de la agencia le preguntó. «¿Por que cree usted que los vuelos espaciales son tan importantes?». Como piloto, Armstrong ya había viajado a bordo del avión cohete X-15 en 1961, que le permitió ascender a una altitud de unos cien kilómetros. «Tuve la oportunidad de observar la atmósfera. Era muy delgada, una parte tan pequeña de la Tierra que apenas se podía apreciar. Pero cuando estás aquí abajo y miras hacia arriba parece muy grande y no piensas mucho en ello realmente. Creo que la exploración nos permitirá ver cosas que quizás ya deberíamos haber visto hace mucho tiempo», respondió.

La atmósfera es la capa de aire que rodea al planeta y a pesar de que se asemeja a la piel fina que recubre una manzana, ejerce un papel clave. Si existe la vida se debe principalmente al campo magnético, un escudo que nos protege de las partículas cargadas que llegan desde el Sol y a la atmósfera, que regula la energía procedente de la estrella.

Algunos de los gases atmosféricos, como el metano o el dióxido de carbono, actúan como un invernadero. De toda la radiación solar que alcanza el planeta, un treinta por ciento se refleja al espacio por la superficie y la atmósfera. Después, la energía que consigue llegar al suelo regresa al espacio en forma de radiación infrarroja. Pero el efecto invernadero atrapa parte de ese calor y consigue un equilibrio entre la energía que entra y sale.

Resulta además que la concentración de estos gases permite un clima habitable y, lo más importante, que el agua se encuentre en forma líquida. Sin ellos, la temperatura media global sería de 18 grados bajo cero y no de 15, como en la actualidad y los océanos estarían congelados. En Marte, la atmósfera tenue provoca que el valor medio sea de -80 y en Venus, el intenso efecto invernadero eleva el termómetro hasta los 400. En uno el agua está sólida y en el otro en estado gaseoso.

Hoy se celebra el día mundial de la meteorología y los protagonistas son el Sol, la Tierra y el Tiempo. La OMM, como hizo en su día Armstrong, quiere llamar la atención sobre esta fina capa. La concentración actual de dióxido de carbono en la atmósfera no fue tan elevada en los últimos 800.000 años y sigue aumentando. Desde 1990 ha habido un incremento del 41 % del forzamiento radiativo total y las mediciones satelitales que se han realizado en los últimos treinta años indican que la producción de energía que emite el Sol no ha aumentado. El reciente calentamiento global solo tiene una causa, la actividad humana.