Nuevo informe sobre el clima: La temperatura en Europa aumentará al menos 4,5 grados
BIODIVERSA GALICIA
España perdió 40.000 millones de euros entre 1980 y 2013 por el cambio climático
27 sep 2019 . Actualizado a las 10:54 h.24 horas después del informe sobre medio ambiente presentando por Naciones Unidas, se ha hecho público el documento Cambio Climático y Desarrollo Sostenible en Iberoamérica. El documento gira en torno a ocho áreas temáticas: Vulnerabilidad al cambio climático, desarrollo sostenible, energía, transporte, bosques y agricultura, agua, residuos y economía circular y sensibilización ciudadana. El estudio compara y estudia a los diferentes países iberoamericanos, lo que resulta inusual ya que en esta temática hay análisis sobre América Latina y sobre la península ibérica, pero ninguno tan exhaustivo sobre ambos lados del océano.
Temperaturas
Si no se reduce las emisiones de gases de efecto invernadero a la velocidad necesaria, las temperaturas para 2100 aumentarán entre 1,6º y 4º en América Central y hasta 6,7 ºC en el resto de Latinoamérica. En Europa, las temperaturas aumentarían entre 1º y 4,5º C si se reducen las emisiones, y hasta 5,5º C de no reducirse.
Agua
En 2020 el número de personas que sufrirá escasez de agua como resultado del cambio climático en Latinoamérica aumentará entre 12 y 81 millones. Para 2050, la disminución de agua dulce disponible como consecuencia del cambio climático se sumará a un aumento de la demanda por el incremento de la población en la región. Por estos motivos, entre 79 y 178 millones de personas podrán sufrir problemas de sequía y acceso a agua potable.
Nivel del mar
Toda la región iberoamericana es eminentemente costera, con fuertes núcleos poblacionales junto al mar y alta dependencia de recursos pesqueros. En el sudeste de América Latina ha subido el nivel del mar de 1 a 3 mm al año. Por su parte, en las costas de España y Portugal el nivel del mar ha aumentado entre 2 y 4 mm al año entre 1992 y 2014 (EEA, 2017). En caso de no reducirse nuestras emisiones, el mar podría subir hasta valores de entre 45 y 82 cm para 2100, de forma generalizada en toda la región, con la consecuente desaparición de importantes núcleos poblacionales.
Bosques
El 46% de la superficie de Iberoamérica está cubierta por bosques, de los cuales el 75% son bosques primarios, siendo la selva amazónica el bosque primario más extenso del planeta. Mientras tanto, en la península ibérica,un 74% del suelo está en proceso de desertificación, con su impacto negativo en las actividades agropecuarias.
Salud
Los cambios en los patrones climáticos ya están afectando la salud de las personas en América Latina ya que, por un lado, la mortalidad y muchas enfermedades transmitidas por vectores como la malaria, el dengue y el paludismo están en aumento, y por otro las olas de calor están impactando negativamente la morbi-mortalidad y la incidencia de enfermedades respiratorias.
Se calcula que las pérdidas económicas acumuladas por los efectos del cambio climático en América Latina entre 1970 y 2008 ascienden los 81.435 millones de dólares, de los cuales más de la mitad son pérdidas por los daños causados por tormentas extremas (BID, 2013). En el caso de España y Portugal, las pérdidas económicas causadas por el cambio climático entre 1980 y 2013 suman 39.617 millones de euros. Un aumento de tan sólo 2ºC de la temperatura media, respecto a los niveles preindustriales, podría suponer un coste económico para Latinoamérica de alrededor de 100.000 millones de dólares al año para 2050, lo que representa en torno a un 1,4% del PIB de Iberoamérica en 2014.
Por otro lado, la huella ecológica es también un concepto que se adapta a la agenda 2030, en un contexto de recursos naturales cada vez más escaso. El Salvador, España, México o Portugal se encuentran en una situación de déficit ecológico, consumiendo muchos más recursos de los que se generan. El uso de recursos no se encuentra ligado al índice de desarrollo humano, ya que al igual que existen países con superávit ecológico y altos niveles de desarrollo humano, como Uruguay, hay también países con importantes carencias en ambos frentes. Las emisiones de carbono varían mucho entre los países de Iberoamérica, aunque en emisiones per cápita se está por debajo de la media mundial en todos los países, excepto en España y Venezuela. Resulta preocupante que la intensidad de emisiones de gases de efecto invernadero de los países iberoamericanos no se está reduciendo en casi ninguno de ellos.