Boyd ha identificado los pasos clave que tienen que dar todos los países para acabar con la contaminación aérea: la supervisión de la calidad del aire, la evaluación de las fuentes que contaminan el aire, la difusión de la información pública sobre este problema, el impulso a una legislación para proteger la calidad del airea y el desarrollo y la puesta en marcha de planes de acción a nivel local, regional y nacional para la calidad del aire con unos estándares predefinidos.
«Hay muchos ejemplos de buenas prácticas, como los programas en India y en Indonesia que han ayudado a miles de millones de familias pobres a cambiarse a sistemas de cocina más limpios, y los países que han tenido éxito al eliminar las plantas eléctricas de carbón», ha concluido.