Los acuíferos, una «bomba del tiempo» para la humanidad

BIODIVERSA GALICIA

CARLOS CORTÉS

Una investigación revela los efectos que provoca el cambio climático sobre la reserva de agua dulce más importante del planeta

24 jun 2019 . Actualizado a las 13:41 h.

La guerra civil en Siria, que se mantiene desde el 2011, no puede entenderse sin el papel que jugó la sequía que hubo entre el 2007 y 2010, una de las más intensas de la historia en una región acostumbrada, por causas naturales, a largos períodos sin lluvias. Pero a diferencia de las anteriores esa sequía no se pudo explicar con la variabilidad del clima. La comunidad científica dispone de registros estadísticos que permiten asociar esa ausencia de precipitaciones con el calentamiento global de origen antropogénico. Esta anomalía se agravó drásticamente cuando se dieron cuenta que habían agotado los acuíferos. Siria ha estado incrementado desde hace décadas la superficie dedicada al regadío notablemente. Los efectos sobre los cultivos provocó una crisis agrícola sin precedentes que obligó a los agricultores a emigrar a las ciudades o abandonar el país.

El caso sirio, lejos de ser aislado, aumentará a medida que ascienda la temperatura media del planeta. Un artículo publicado este mes en la revista Nature Climate Change, asegura que la fenómenos como las lluvias torrenciales o las sequías afectarán a los depósitos de agua subterránea, que representa la fuente de agua dulce más grande del mundo y de la que depende más de dos mil millones de personas de para beber o irrigar cultivos. Los autores del artículo se refieren como «bomba del tiempo» al problema de los acuíferos en el planeta ya que las futuras generaciones podrían no disponer de tanta reservas. «Nuestra investigación muestra que los sistemas de agua subterránea tardan mucho más en responder al cambio climático que las aguas superficiales y solo la mitad de las reservas que hay en el mundo responden completamente en escalas de tiempo humanas, de cien años», ha explicado Mark Cuthbert, investigador de la Universidad de Cardiff y autor del artículo.

Los científicos encontraron que las reservas en las zonas áridas pueden retrasarse hasta varios miles de años para reponerse de situaciones extremas en el clima. Si se produce una alteración en la recarga, por ejemplo, como consecuencia de una disminución en la cantidad de precipitaciones por el cambio climático, los niveles de agua en el suelo comenzarán a cambiar hasta que se consiga un nuevo equilibrio. «Partes del agua subterránea que se encuentra debajo del Sáhara hoy todavía está respondiendo al cambio climático que se produjo hace unos 10.000 años, cuando el clima era mucho más húmedo que el actual», comentó Cuthbert.

Según ACNUR el cambio climático es la primera causa de migraciones. En los próximos cincuenta años la cifra de emigrados podría ascender hasta los mil millones.