¿Puede este pez estar anunciando un desastre natural inminente?

BIODIVERSA GALICIA

Ejemplar de pez remo capturado en las costas de Japón esta semana
Ejemplar de pez remo capturado en las costas de Japón esta semana @uozuaquarium_official

En Japón la presencia de peces remo en sus costas se asocia con grandes terremotos

11 feb 2019 . Actualizado a las 09:24 h.

La ciencia ha explorado más el espacio exterior que las profundidades de los mares. Sylvia Earle, la célebre oceanógrafa reconocía a La Voz antes de recoger el premio Princesa de Asturias de la Concordia 2018 que «solo conocemos un cinco por ciento. La mayor parte de la vida marina vive en la parte profunda que es fría, oscura y tiene una elevada presión». En ese océano inexplorado habita el remo, el pez óseo más grande del mundo. Puede llegar a medir hasta 17 metros. Se sabe muy poco sobre esta especie porque vive a unos dos mil metros de profundidad y solo asciende a la superficie para morir. Por esta razón, a menudo aparecen varados en las costas. 

Esta semana se han observado varios ejemplares en el mar de Japón. En en la país nipón se refieren a ellos como «los mensajeros del palacio del mar». Y cuando aparecen no suelen traer buenas noticias. Los nipones creen que estos peces son capaces de percibir movimientos sísmicos y que la presencia en sus playas anuncia un inminente terremoto. El miedo a estas alargadas criaturas aumentó desde 2011, cuando aparecieron una veintena de ejemplares muertos antes del seísmo de 9 grados de magnitud, el más intenso desde que existen registros y que provocó el desastre de Fukushima. De momento no existe ninguna evidencia científica que sustente esta correlación y es muy probable que el suceso de 2011 sea únicamente producto de la casualidad. El temor de los japonenes al remo parece provenir del Namazu, un ser mitológico con forma de pez gigante capaz de producir movimientos terrestres y que fue mencionado por primera vez en textos antiguos del siglo XVI. 

Anillo de fuego

Japón es uno de los países con mayor actividad sísmica porque pertenece al conocido como Anillo de Fuego, que rodea todo el Pacífico. Mientras en el Atlántico las placas tectónicas se están separando y creando nueva superficie, en el Pacífico se produce un fenómeno de subducción: una placa se introduce por debajo de la otra.«La placa pacífica se está metiendo por debajo de la euroasiática. Este movimiento es precisamente lo que está levantando las islas de Japón. Pero este proceso implica al mismo tiempo una gran cantidad de esfuerzos que la Tierra libera en forma de terremotos. Por esta razón, allí son frecuentes los movimientos de pequeña y alta magnitud», explica Tomás Garrido, geólogo marino del Instituto Oceanográfico de Málaga. 

Anticipar un terremoto no resulta nada fácil. Si lo fuese, Japón, una potencia científica, ya lo habría conseguido. La dificultad reside en la actividad sísmica constante y por otra parte en la propia naturaleza impredecible del fenómeno. De ahí que sean tan destructivos. En este sentido, comparten características con los tornados. Solo se puede prever su impacto con unos minutos de antelación, cuando se dan ya las condiciones adecuadas para su formación. Con todo, la presencia del pez remo ha despertado la alerta entre los japoneses.