Ríos exhaustos y acuíferos agotados, desafío español en el Día Mundial del Agua

Efe

BIODIVERSA GALICIA

El embalse de Vilasouto el pasado septiembre, tras un año de sequía
El embalse de Vilasouto el pasado septiembre, tras un año de sequía CARLOS CORTÉS

La mala gestión y la falta de compromiso han convertido al agua en el mayor reto ambiental español, por delante del cambio climático

23 mar 2018 . Actualizado a las 11:00 h.

El Día Mundial del Agua, que se celebra cada 22 de junio a iniciativa de la ONU, pone de relieve la deficiente gestión del recurso en España, donde, pese a tener garantizados los servicios de agua potable y saneamiento, «sus ríos están exhaustos, sus acuíferos sobreexplotados y proliferan los pozos ilegales».

Así lo aseguran los expertos que subrayan que la mala gestión y la falta de compromiso han convertido al agua en el mayor reto ambiental español, por delante del cambio climático.

«Tenemos que ser mucho más serios y decidir sobre el modelo de desarrollo partiendo de la base de que hay que conservar los recursos hídricos, que son las venas de nuestro territorio», ha señalado el director de Conservación de WWF, Enrique Segovia.

«Tenemos los ríos exhaustos, los acuíferos sobreexplotados, más de 500.000 pozos ilegales y problemas de escasez y contaminación hídrica»,lamenta Segovia.

Para Greenpeace, la sobrexplotación ilegal e indiscriminada del agua para regadíos y desarrollo urbanístico ha provocado la proliferación de pozos ilegales que, incluso tras las lluvias de las últimas semanas, pueden contribuir a agravar la sequía.

De hecho, según datos del Colegio Oficial de Geólogos, en España hay unos 200.000 hectómetros cúbicos de aguas subterráneas de los que cada año se extraen en torno a 6.000 para uso agrícola y abastecimiento de agua corriente, por lo que, aunque el estado de la mayoría de los acuíferos es satisfactorio, existe un riesgo creciente de contaminación y de sobreexplotación.

Por su parte, el director académico del Foro de la Economía del Agua, Gonzalo Delacámara, ha señalado que «deberíamos dejar de mirar al cielo y empezar a asumir nuestra propia responsabilidad por las presiones que ponemos sobre los recursos naturales».

SEO/BirdLife ha recordado que España sufre una escasez crónica de agua provocada por una inadecuada planificación y gestión, ya que la demanda supera la disponibilidad, y ha apelado al cumplimento de la Directiva Marco de Agua para su resolución.

La ONU declaró el Día Mundial del Agua para crear conciencia sobre la necesidad de hacer un buen uso de los recursos hídricos, elemento esencial del desarrollo sostenible y en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.

Sin embargo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 2.100 millones de personas en el mundo (3 de cada 10) no tienen acceso a agua potable, 4.500 millones (6 de cada 10) no disponen de un saneamiento seguro y más de 3,4 millones mueren cada año por enfermedades relacionadas con el agua.

Para Delacámara, este Día Mundial debe servir como recordatorio de que «los problemas del agua son globales, aunque los servicios del agua sean locales», y que «cuando hay una crisis de agua siempre hay una crisis de gobernanza».

En su opinión, estos problemas «no se van a resolver si no hay un compromiso explícito, financiación estable y si no entendemos que el desafío fundamental es de gobernanza, no solo del gobierno, también de la sociedad civil y todos los sectores que puedan aportar algo».

La celebración de este año se centra en explorar cómo la naturaleza puede ayudar a superar los desafíos que plantea el agua en el siglo XXI, acosado por las inundaciones, las sequías y la contaminación de ríos, lagos, mares y pantanos.

Para Enrique Segovia, en España es necesario «trabajar más en hacer una buena gestión del recurso que tenemos» y en este sentido, el modelo de grandes infraestructuras «está obsoleto» y en periodos de sequía o inundaciones «no nos valen».

Por eso, ha reclamado «naturalizar los ríos, liberarlos, permitir que lleguen al mar, que recarguen acuíferos, que mantengan a las poblaciones vivas y a los humedales en buenas condiciones».

Según la ONU, hay suficiente agua dulce en el planeta, aunque su reparto no es el adecuado y para el año 2050 al menos un 25 por ciento de la población mundial vivirá en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua dulce.