El eucalipto es «la raíz del problema de incendios» en Galicia, según un experto

La Voz

BIODIVERSA GALICIA

CARLOS CASTRO

Alberte Blanco sugiere «limitar y reducir» la superficie de estos árboles porque hay «un descontrol importante que tendrá consencuencias»

23 mar 2018 . Actualizado a las 11:02 h.

El eucalipto «está en la raíz de la problemática incendiaria» en Galicia, afirmó este jueves el exdirector general de Montes de la Xunta Alberte Blanco, quien preconizó «confinar» su espacio, ante la «imposibilidad de eliminarlo», y abogó por un consenso político no partidista en políticas forestales.

En su intervención ante una comisión de Parlamento de Galicia que analiza las causas de los incendios forestales así como propuestas de prevención, planificación y extinción, Blanco sugirió «limitar y reducir» la superficie de eucalipto porque hay «un descontrol muy importante que tendrá consecuencias», advirtió.

Propuso actuar prioritariamente en zonas de «alto riesgo» y de «difícil acceso» de eucaliptos para prevenir incendios y progresivamente ir delimitando el contorno de espacio para rebajar la expansión de esa especie.

Blanco calculó que Galicia ha pasado de tener hace un siglo unas 300.000 hectáreas de zonas arboladas a 1,5 millones de hectáreas actualmente, principalmente por la implantación de pino y de eucalipto como parte de una estrategia política de «dedicar el monte a la producción industrial», que generó problemas en una sociedad fundamentalmente agraria.

Subrayó que «el eucalipto se disparó de forma espectacular» a partir de la segunda mitad del siglo pasado con la instalación de la planta de fabricación de pasta de celulosa Ence en la ría de Pontevedra.

Calculó que actualmente hay unas 287.000 hectáreas de bosques de «puro eucalipto» y unas 433.000 hectáreas más de «masas mixtas» de ese y otros árboles, que contrasta con las 450.000 hectáreas que hay en Australia, un territorio 260 veces mayor y del que es originaria esa especie.

Para Blanco, las zonas de eucalipto en Galicia «deberían estar delimitadas» con el fin de «evitar su proliferación incontrolada» ya que «es una especie pirófita que crece más tras los incendios» y que además «provoca erosión y deterioro» del manto forestal, porque «drena mucha agua y estropea los manantiales».

Galicia «tiene un problema de caos forestal propiciado por esa especie», enfatizó ante los diputados y consideró que el sector industrial «no puede estar por encima de los intereses del país».

Por ello abogó por un «alto nivel de consenso» para establecer una política forestal capaz de «articular objetivos estratégicos» que acaben con el monocultivo, propicien la biodiversidad y favorezcan la sostenibilidad ambiental.

Blanco señaló que Galicia podría tener, por su clima, «masas frondosas de caducifolias para maderas de calidad» en lugar de árboles de poco valor añadido que generan crecientes riesgos de incendios forestales.

Sin embargo, consideró que cualquier reforma requiere, además de un consenso político, un diálogo con los agentes implicados de la sociedad civil para adoptar modelos pragmáticos y generar «empatía social».

Blanco coincidió con otros expertos que comparecieron en la citada comisión parlamentaria en que un 80 % de los incendios forestales son «intencionados», pero aclaró que la mayoría se inscriben en quemas para limpieza de vegetación y mejora en actividades agrícolas y ganaderas, y solo una pequeña parte son debidos a «venganzas» o a «pirómanos».

En ese sentido, exhortó a mejorar el diálogo entre los poderes públicos y los sectores económicos del ámbito rural para establecer acuerdos y protocolos, y a incrementar los medios tecnológicos tales como drones y termocámaras para prevención y detección de fuegos.

Por último, observó que en los últimos años hubo una «disminución importante de brigadas» de lucha contra incendios y que los equipos municipales «no son los más adecuados» para actuar con celeridad en situaciones en las que «la rapidez es uno de los elementos mas básicos», y abogó por mejorar la formación porque «la calificación de los equipos bajó radicalmente».