La Casa da Xuventude de Ribeira reabre con una sala de multiusos

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

cedida

Una inversión de 300.000 euros permitió renovar el edificio y acondicionar todo el entorno

26 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras varios meses cerrada a cal y canto, la Casa da Xuventude de Ribeira ha vuelto a abrir sus puertas. El edificio, situado en el entorno del colegio Galaxia, fue sometido a una reforma integral, que supuso una inversión de 300.000 euros. Las obras afectaron tanto al interior como al exterior del inmueble e incluso se extendieron al entorno.

Entre las actuaciones realizadas destacaron la demolición de los muros perimetrales y el relleno de un profundo hueco, que presentaba un grave deterioro debido a las inundaciones que se producían cada vez que fallaban las bombas de achique instaladas en el lugar. Las obras ejecutadas propiciaron la habilitación de tres pequeñas plazas, que fueron impermeabilizadas y rematadas con gres, y un espacio más grande situado entre la Casa da Xuventude, el colegio Galaxia y la pista multideporte, en la que también se intervino para hacerle un nuevo pavimento. Todas estas áreas fueron dotadas de mobiliario urbano y también de varios árboles.

También experimentó un cambio radical la fachada del edificio, que fue renovada mediante una nueva envolvente térmica, al tiempo que se sustituyó la carpintería exterior.

La gran transformación que registró el edificio, la más importante desde su inauguración en el 2010, afectó al interior. Uno de los albergues existentes fue convertido en una sala de usos múltiples; de hecho, fue estrenada la tarde del miércoles con un concierto de piano ofrecido por Yuri Durán, al no poder realizarse en el conservatorio debido a las obras que se están ejecutando en este edificio. El otro albergue existente se mantiene, con capacidad para 22 personas.

A mayores, la actuación implicó el saneamiento de humedades interiores, la sustitución de las puertas y la ejecución de reparaciones de electricidad y fontanería. Los trabajos fueron ejecutados por dos empresas, Marqués de Marancán y Civis Global, y por la brigada de obras municipal.

Además de posibilitar que el edificio recuperara su actividad, el proyecto ejecutado buscaba que el inmueble ganara en funcionalidad y se integrara con el entorno. También se perseguía erradicar un punto que se había convertido en foco de actos vandálicos. Antes de que el recinto fuera vallado, el edificio sufrió varios ataques, hasta el punto de que prácticamente todas las ventanas estaban rotas, e incluso algún robo.

Está previsto que próximamente se dote el inmueble de servicios enfocados especialmente a los jóvenes del municipio, como una zona de informática con ordenadores conectados a internet, una sala de juegos y una oficina de atención juvenil.