El alcalde de Ribeira llevará al pleno de marzo una nueva propuesta de presupuestos
RIBEIRA
El pago de facturas pendientes desde el mes de enero tensionó la sesión celebrada este miércoles
02 feb 2023 . Actualizado a las 20:04 h.El Concello de Ribeira funciona con los presupuestos prorrogados desde el 2021. A finales del pasado año, el alcalde, Manuel Ruiz, presentó una propuesta para sacar adelante las cuentas del 2022 que no encontró el apoyo de la oposición. Este miércoles, en sesión plenaria, el regidor mostró su intención de llevar a la sesión de marzo «uns presupostos nos que xa entre o POS, sobre o que quero ter unha reunión o antes posible cos voceiros para trasladar a propostas tras escoitar todas as suxestións, e inclúe gasto corrente, a posibilidade de actualizar ingresos e tamén a posibilidade dos ingresos do Estado».
Ruiz apuntó que permitiría actualizar «todos os contratos» y señaló que son unos presupuestos de los que no cree «que vaia facer uso esta corporación, pero, polo menos, deixará as mans libres á que veña para tomar as decisións que teña que tomar». Por ello, el regidor anunció que se reunirá con la oposición.
El debate
Antes de eso, en la sesión correspondiente al mes de enero —que fue aplazada por el fallecimiento de la madre del alcalde— hubo tensión ya desde el inicio. El motivo fue que el tercer y cuarto punto hacían referencia a la aprobación de reconocimiento extrajudicial para hacer frente al pago de facturas por valor de más de 236.000 euros. «Son facturas coñecidas por todos os grupos políticos, por servizos prestados de seguridade, limpeza de interiores, grúa e outros contratos prorrogados que excederon o tempo que deberían levar. No segundo recoñecemento a maioría son por cuestións de urxencia», señaló Ruiz.
De nada sirvieron las explicaciones del mandatario ribeirense. Xurxo Ferrón, edil de Suma Ribeira, criticó el contrato de una asistencia técnica por adjudicación directa, «ou sexa, a dedo», afirmó, de 14.990 euros. El portavoz del BNG, Luís Pérez Barral, hizo hincapié en que algunos acuerdos se realizaron «sen seguir os procedementos administrativos e legais pertinentes, polo cal o departamento de Intervención elabora dous informes desfavorables con carácter suspensivo, por omisión de trámites fundamentais».
También el PSdeG-PSOE criticó esta circunstancia, aunque José Manuel Vilas anunció que se abstendrían. Por parte del PBBI, Herminia Pouso hizo referencia a la existencia de facturas desde el mes de enero que estaban sin abonar: «Non é correcto acumulalas do xeito que se fixo aquí».
Los puntos se aprobaron con los votos a favor del PP, las abstenciones de PBBI y PSdeG-PSOE y en contra de BNG y Suma Ribeira. Desde el gobierno local se defendieron diciendo que «é un instrumento que se usa na inmensa maioría dos concellos de Galicia, de todas as cores políticas».
La crispación no desapareció de la sala, y volvió a florecer cuando la segunda teniente de alcalde, María José Sampedro, expuso la moción de los populares solicitando que el PBBI deje de percibir asignaciones del Concello mientras no justifique sus gastos electorales ante el Tribunal de Contas. Sampedro indicó que un informe de este organismo «cita expresamente ao PBBI como un dos partidos non cumpridores». Vicente Mariño, por su parte, afirmó que las cuentas están presentadas al interventor y que el suyo es un grupo «pobre y humilde».
En el pleno, también fue destacable la aprobación inicial de un crédito extraordinario de más de 1,3 millones para dotar con fondos la rehabilitación de la casa consistorial, la adquisición y acondicionamiento de una nave para el GAEM, la compra de un tractor con brazo desbrozador y la adquisición de terrenos en Artes.
Asimismo, se aprobó crear una comisión de seguimiento para avanzar en la construcción del centro de deportes náuticos. Además, también salió adelante la propuesta del PSdeG-PSOE para realizar las gestiones necesarias para crear la tarjeta municipal de transporte.