Fallece a los 95 años Conchita Rivas, la madre del alcalde de Ribeira

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Fue una mujer emprendedora, fundó varios negocios y a punto estuvo de entrar en política

30 ene 2023 . Actualizado a las 21:20 h.

María de la Concepción Rivas Colomer, la madre del alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, fallecía la mañana de este domingo, a los 95 años de edad. Con su muerte se escribía el punto y final de la historia de una mujer que, pese a la dura etapa que le tocó vivir, se caracterizó por su carácter emprendedor y por tener un peso especial en la ciudad. De hecho, a punto estuvo de entrar en política.

La vida de Conchita Rivas estuvo ligada al trabajo constante y a la dedicación a su familia. Crio a cinco hijos, pero ello no le impidió forjarse como una reconocida comerciante local. Marilán fue su primer negocio, constituyendo la primera tienda de decoración que abría sus puertas en Ribeira. Toda una novedad en la ciudad, teniendo en cuenta que corrían los años 60. 

Tras ese primer establecimiento llegaron una tienda de ropa, que fue de las primeras boutiques de la época, y una botonería, con la que se hizo a través de un traspaso. Y todavía le quedaba tiempo para ayudar a su marido, Andrés Ruiz Pedrayes -fallecido en octubre del 2021-, en las farmacias, primero en Carreira y luego en Ribeira, donde la botica que puso en marcha todavía sigue abierta en la calle Rosalía de Castro.

Su vida ligada al comercio y su carácter extrovertido hicieron que Conchita Rivas fuera una mujer querida y apreciada en Ribeira. Ello la convirtió en una candidata perfecta para la política. El exalcalde Ricardo Pérez Queiruga lo sabía y le planteó una propuesta que rechazó. A raíz de esa negativa, sería su hermano, José María Rivas, el que acabaría formando parte de la primera corporación municipal.

En casa, Conchita Rivas seguía siendo a día de hoy un referente, el nexo de unión de una gran familia para la que todavía cocinaba. De hecho, pese a las patologías propias de su avanzada edad, gozaba de una buena salud que le permitía salir a la calle y charlar con los vecinos. Su vida se apagó en cuestión de horas.

Está previsto que este lunes se celebre un funeral por su muerte en la iglesia de Santa Uxía tras el entierro, fijado para las 17.30 horas. El pleno ordinario que estaba programado para la tarde se suspenderá y es probable que sea trasladado para el miércoles.