Javier Romero, autor de 'Operación Marea Negra': «Es algo muy vicioso, a medida que conoces más, quieres saber aún más»

adriana quesada / s. g. RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Romero, en Colombia durante su investigación para documentar el libro
Romero, en Colombia durante su investigación para documentar el libro CEDIDA

El periodista de La Voz de Galicia presenta su libro mañana, a las 21.00 horas, en la plaza Compostela de Ribeira

14 ago 2022 . Actualizado a las 13:06 h.

Operación Marea Negra relata la historia del primer narcosubmarino incautado en Europa, concretamente en la ría pontevedresa de Aldán. Detrás de esta obra de no ficción se encuentra Javier Romero (Xinzo de Limia, 1980), periodista de La Voz de Galicia que se estrenó en el panorama literario con esta historia, que presentará en Ribeira mañana, a las 21.00 horas, en la plaza de Compostela, al calor del bar Plaza y del Ateneo Valle-Inclán. Estará acompañado del delegado de La Voz de Galicia en Barbanza, Ramón Ares, y del director del documental Operación Marea Negra: La travesía suicida, el noiés Luis Avilés.

—¿Cómo llega esta historia a sus manos?

—Dentro de la redacción de La Voz de Galicia soy una de las personas encargada de los temas de tribunales y asuntos de narcotráfico. Es así como, un domingo por la mañana, aparece un narcosubmarino hundido en la costa gallega que, además, es el primer alijo de droga con estas características que se intercepta en Europa. Esto hace que le prestemos una atención especial y que, concretamente yo, termine muy metido en el tema.

—Siendo un suceso que, en un principio, investigaba para el periódico, ¿que le anima a convertirlo en libro?

—Llegó un momento en el que tenía tanta información que no cogía en el espacio natural de cualquier periódico, así que pensé que con todo lo que sabía podría hacer un libro. Además, esto coincide con el primer confinamiento que vivimos en el 2020, lo que me permitió dedicarle unas cuantas horas a organizar toda la documentación oficial y empezar a escribir.

—¿Cómo fue el proceso para realizar este libro?

—Hay que destacar que es la primera vez que escribo algo así. De hecho, el reto principal a la hora de escribir Operación Marea Negra era saber si sería capaz de hacer un libro. Teniendo esto en cuenta, tengo que decir que fue un proceso muy duro, pero también muy bonito.

—¿Fue difícil conseguir todos los testimonios que tiene esta historia?

—Hubo mucha complicidad a la hora de realizar el libro, encontré la colaboración de muchas personas que al principio no conocía y a las que estoy muy agradecido por ayudarme. Hay que destacar que en este libro hay testimonios de policías y jueces, pero también de gente que conocía a los protagonistas, lo que exigió un trabajo de calle y conseguir que estas personas hablaran conmigo. Al final el libro tiene más de 30 testimonios en total.

—¿Qué sentía cada vez que hacía un hallazgo?

—Es algo muy vicioso, a medida que conoces más, quieres saber aún más. Aunque llega un punto en el que terminas dándote cuenta de que es imposible avanzar, que es algo que yo señalo cuando escribo. Hay muchas zonas oscuras en los hechos que relato, cosas que solo saben los protagonistas, y es algo que advierto al lector porque mi objetivo siempre fue hacer una investigación periodística legítima sin espacio para ningún tipo de ficción.

—Ahora que ya conoce toda la historia, ¿qué opina de lo vivido por los protagonistas?

—Fue algo inhumano, los metieron en un espacio reducido durante 27 días a cambio de dinero. Yo no creo que mi vida cueste lo que les iban a dar a ellos. Además, hay que tener en cuenta que, al final, por este hecho están en la cárcel personas que realmente no han tenido nunca ningún tipo de relación con el narcotráfico. Gente a la que acudieron como plan B que ahora está condenada.

—¿Qué descubrimiento fue el que más le sorprendió?

—Me llamaron la atención mil cosas de toda esta historia, como la estrategia que implica llegar al astillero del Amazonas del que salió el narcosubmarino. Pero, sobre todo, el hecho de que estamos ante el alijo más peculiar de la historia de Europa. Mientras que normalmente llega en contenedores, barcos veleros, este es el primer caso de un narcosubmarino en el continente cuando, en países como Colombia, se interceptan decenas de ellos cada año.