Armadores de Ribeira apelan al Gobierno para que se normalice la relación con Argelia

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

A pesar de que en teoría se ha recompuesto el pacto comercial, los empresarios denuncian que en la práctica las exportaciones pesqueras están paralizadas

19 jun 2022 . Actualizado a las 04:46 h.

La Asociación de Armadores de Ribeira ha emplazado al Gobierno de España a que ponga todos los medios a su alcance para conseguir el pleno restablecimiento de las relaciones comerciales que estaban amparadas por el tratado de amistad entre Argelia y España. Porque si hay una actividad económica a la que esa nube negra en las relaciones diplomáticas que ha aparecido desde que el giro del Ejecutivo español acerca de la condición del Sáhara esa es la pesca. Y el impacto se siente con intensidad en el puerto de Ribeira.

El acuerdo de cooperación política y comercial suscrito entre Madrid y Argel en el 2002 fue de «enorme importancia para las transacciones pesqueras ribeirenses». Desde entonces, las compañías de la localidad vinculadas a este sector establecieron «importantes relaciones comerciales con empresas de ese país, incentivadas desde las Administraciones de uno y otro país debido a los múltiples beneficios que estas transacciones de pescado, tanto fresco como congelado, conllevaba para ambas partes», explican los armadores ribeirenses.

Paro en las exportaciones

Los vínculos son tan fuertes que enseguida se hicieron notar los efectos de la crisis diplomática. Y lo siguen apreciando, a pesar de que, tras la intervención de la Unión Europea, el Gobierno argelino anunció que las relaciones comerciales con España se mantendrían a pesar del desacuerdo político. «La realidad palpable es que, en la práctica, las exportaciones de pescado a Argelia, se han paralizado», apuntan los armadores de Ribeira.

Para mostrar la importancia que los pactos comerciales entre empresas del puerto de Ribeira y las compañías argelinas, «basta señalar que se está hablando de unas cantidades de unas 150 toneladas semanales de especies objetivo de la flota ribeirense, como son la pescadilla y la bacaladilla». Eso permite «comprender la dimensión que está alcanzando la incertidumbre en la que estamos inmersos actualmente, tanto las empresas armadoras como las empresas comercializadoras. De ahí que insten al Gobierno a normalizar las relaciones y restablecer el comercio.