La empresa de Ribeira Da Lonxa ao Prato se consolida en Lugo con nuevos puntos de venta

Ana Gerpe Varela
a. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Carmela Queijeiro

Alcanzó un acuerdo con la cooperativa Aira para surtir las pescaderías de cuatro de sus supermercados

10 abr 2023 . Actualizado a las 18:48 h.

Una alianza con la cofradía de A Pobra constituyó el nacimiento de una nueva línea de negocio para la distribuidora de Ribeira Pescados Paco, que diversificó su actividad creando la empresa Da Lonxa ao Prato. Corría el verano del 2020 cuando la tienda del pósito retomaba la actividad para ofrecer producto tanto de los mariscadores como procedente de la lonja ribeirense con el sello PescadeRías.

Desde entonces, Da Lonxa ao Prato no ha dejado de crecer y Lugo se ha convertido en su principal mercado. Tras haber abierto puntos de venta en las plazas de abastos de Lugo, Sarria y Monforte, la compañía que dirige Javier González acaba de dar un importante salto al convertirse en distribuidora de pescado para cuatro de los supermercados de la cooperativa Aira.

Con una facturación el pasado ejercicio de 125 millones de euros y una flota de trabajadores que supera las 260 personas, esta sociedad es el fruto de la unión, en el 2018, de cinco cooperativas en una entidad jurídica.

Dedicada a la fabricación de piensos compuestos, Aira posee también 15 tiendas agrarias. En nueve comercializa también artículos de alimentación y en cuatro de ellas, emplazadas en Palas de Rei, Carballedo, Taboada y Chantada, se vende pescado. Es ahí donde entra en juego Da Lonxa ao Prato, que pasará a convertirse en suministradora de productos del mar procedentes de la rula de Ribeira.

Impulsar el consumo

Jacobo López, responsable de puntos de venta de Aira, explicó que el objetivo del acuerdo con la firma de Ribeira es «ofrecer una solución completa de compra a la gente». Añade que los ciudadanos «quieren consumir pescado con valor añadido», al tiempo que subraya que «a nivel de distribución comercial están abandonándose los pueblos pequeños porque no son rentables».

Buscando una alternativa que responda a las necesidades de los vecinos y contribuya a evitar la fuga de prestaciones pequeñas fue como la cooperativa conoció Da Lonxa ao Prato y supo que ya tenía implantación en tierras lucenses.

El ribeirense Javier González subraya la importancia de este nuevo paso, que le permite consolidar la presencia de la marca en Lugo. Constituye, además, una proyección de los productos que comercializa la lonja de Ribeira porque de allí procede la totalidad de la mercancía que distribuye Da Lonxa ao Prato.

Entre sus clientes figuran, además, varios restaurantes, a los que se les suministra cada día producto recién llegado de la rula barbanzana.