La Policía Nacional investiga cámaras de seguridad para identificar al agresor que le partió el cráneo a un hombre en los edificios okupas de Ribeira

RIBEIRA

Imagen de archivo de la entrada de uno de los edificios okupados en Abesadas, en Ribeira
Imagen de archivo de la entrada de uno de los edificios okupados en Abesadas, en Ribeira CARMELA QUEIJEIRO

La víctima se encuentra ingresada en la uci del Hospital Clínico de Santiago y su estado es grave

11 abr 2022 . Actualizado a las 20:04 h.

El equipo de la Policía Científica de la Policía Nacional de Ribeira investiga qué pudo ocurrir durante el mediodía del sábado en los edificios okupados de Abesadas. Sobre las 12.00 horas, un hombre de unos 40 años -que responde al mote de Coco- fue encontrado con el cráneo partido y un reguero de sangre a su alrededor. Agentes de la comisaría, así como Policía Local de Ribeira y una ambulancia del 061 acudieron al inmueble para auxiliarlo, siendo trasladado de urgencia al Hospital Clínico de Santiago, donde se encuentra en una unidad de cuidados intensivos con pronóstico grave. Sin testigos oculares, los agentes estudian ahora las cámaras de seguridad que hay por la zona para dar con el culpable. 

Los policías tratan de encontrar en las grabaciones a posibles sospechosos que pasaran sobre la hora de la agresión por la zona y que tengan relación con el entorno de los edificios okupados o con la víctima. Por el momento no ha trascendido el móvil de la agresión, por lo que podría tratarse de un ajuste de cuentas o de una pelea. Tampoco se sabe si el agresor esperó al hombre en uno de los rellanos del edificio y lo golpeó, o si antes mediaron palabra y después ocurrió la trifulca. Lo que se sospecha es que, vista la gravedad de las heridas, utilizó un objeto contundente, que podría encajar con una barra de metal, con la que le habría golpeado, como mínimo, en un par de ocasiones.

Sin restos 

En el inmueble no se encontraron restos orgánicos destacables, como podrían ser mantas manchadas u otros objetos, de ahí que incluso se especule con que el agresor pudo limpiar el lugar antes de escapar. A falta de conocer el móvil de la agresión, el culpable podría incurrir en un delito de homicidio doloso en grado de tentativa, siempre y cuando la víctima no fallezca. Durante la primera visita de la policía al inmueble, las personas consultadas dijeron que no habían visto ni oído nada.