Rosa Quintana defiende en Ribeira que se exima a la flota del pago de la Seguridad Social para paliar la subida del combustible

RIBEIRA

Indicó que la repercusión económica a nivel estatal sería de 15 millones de euros mensuales, pero que un paro forzoso multiplicaría esa cifra por tres

18 mar 2022 . Actualizado a las 20:36 h.

La conselleira do Mar Rosa Quintana, recorrió las instalaciones de una lonja de Ribeira inusualmente vacía en la que, debido a la huelga del transporte, solo las embarcaciones de artes menores continúan saliendo a faenar y aportando capturas para abastecer al mercado local. Acompañada por el alcalde, Manuel Ruiz, y por el gerente, Fernando Carreira, respaldó la demanda efectuada por el sector para que exima a la flota del pago de la Seguridad Social, en compensación por la subida del combustible. Indicó que, según los cálculos efectuados, esto tendría una repercusión económica a nivel estatal de 15 millones de euros mensuales. Sin embargo, sentenció que, con un paro, esta cantidad se multiplicaría por tres. 

Quintana instó al Gobierno central a adoptar medidas que ayuden a un sector esencial como el pesquero a paliar la subida de costes del carburante. Puso como ejemplo decisiones adoptadas en Portugal y Francia, indicando que en este último país se ha aplicado una reducción de 0,35 euros. Mirando unas salas de subastas en las que únicamente podían verse un puñado de cajas de sargo y abadejo, indicó que «en Burela e Celeiro están desesperados. Os barcos de Gran Sol non teñen quen leve a mercancía». Por ello, instó al Gobierno central a «a doptar as medidas precisas para dar unha solución», señalando que los costes de combustible también hacen muy difícil la operativa de los profesionales del mar que, sin embargo, están saliendo a faenar. 

La conselleira demandó al Gobierno que se habiliten corredores seguros «non podemos consentir un desabastecemento ou que se teña que tirar un produto por non ter quen o recolla». Rosa Quintana considera que no puede aguardarse hasta el día 29: «Hai que axudar aos setores produtivos a seguir funcionando».

Tampoco el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, no ocultó su preocupación: «Estamos ante unha crise global que non sabemos onde vai conducir e que repercute tamén nos concellos». En este sentido, explicó que los ayuntamientos van a atravesar por un bajón económico importante por el encarecimiento de servicios municipales como la depuración, así como por el incremento en la realización de obras. Por ello, sugirió que parte de los ingresos extraordinarios que están llegando a las arcas del Estado pudieran transferirse a los concellos «para poder reducir algunha taxa». Ruiz subrayó: «Vemos pasar a crise sen poder axudar»