El corazón del logotipo de Ribeira siembra la discordia en el pleno municipal

¿Perderá Ribeira ese símbolo mitad corazón, mitad sonrisa, mitad letra be que desde hace varios años forma parte de la grafía empleada extraoficialmente en el topónimo? No será con Ruiz Rivas al frente del ejecutivo, aunque así fue aprobado en el pleno extraordinario del lunes con los votos favorables de la oposición y el rechazo de un ejecutivo en minoría. De nuevo, los latidos de este corazón de cemento y plástico siembran la discordia.

Fue el edil de Suma, Xurxo Ferrón, quien puso el asunto sobre la mesa al considerar que se usa este elemento para desvirtuar la be oficial del topónimo. Conformes con esta apreciación estuvieron BNG y PSOE. De nada sirvió que la edila Ana Barreiro y el alcalde resaltasen que la elección del logotipo es fruto de un acuerdo plenario y que, además, fue el empleado para obtener los millonarios fondos europeos.

Ferrón dudó de la legalidad del procedimiento «un corazoncito que non compartimos» y Ruiz replicó que es un compromiso asumido con el ministerio: «Mentres haxa fondos europeos non respectarei o acordo».

Donde no hubo ni la más mínima fisura fue en la propuesta de declarar a Manuel Ayaso como hijo predilecto de Ribeira. La totalidad de las formaciones políticas subrayaron la amplia trayectoria del artista de Aguiño, los premios con los que ha sido reconocido y la dimensión de su obra que, además, pasará a ser gestionada por el Concello mediante una fundación.

Movilidad y transporte

Aspectos relativos a la movilidad y al transporte capitalizaron buena parte de la sesión. Por una parte, se sometió a aprobación inicial el Plan de Mobilidade Urbana Sostible del Concello. Aunque el documento fue elaborado en el 2014, no había sido ratificado por la corporación.

El mandatario explicó que es preciso este paso para poder optar a nuevos fondos europeos y, a las críticas de la oposición sobre algunos aspectos del estudio, coincidió en que, efectivamente, necesita cambios.

Ahora será sometido a exposición pública y Ruiz Rivas adelantó que su grupo será uno de los que presente alegaciones. El objetivo, dijo, «é crear un documento co que a maioría esteamos de acordo» y que tenga un carácter participativo. A demandas del BNG, también se comprometió a convocar la mesa de peatonalización.

Al final, con las abstenciones de BNG, PSOE, Suma, el voto favorable del PP y el contrario del PBBI, la propuesta del ejecutivo salió adelante.

También prosperó, en este caso con el respaldo en bloque de la oposición, la iniciativa de Suma Ribeira para la creación de una mesa municipal de transporte público. Xurxo Ferrón incidió en las carencias del servicio y los trastornos a los usuarios. En este aspecto coincidió el propio alcalde, quien afirmó: «Houbo un concurso público que resultou prexudicial para os veciños de Ribeira. Son consciente dos problemas de horarios co persoal e, incluso, de rutas que se saltan».

El mandatario manifestó que periódicamente acude a la parada situada junto al mercado para conocer las quejas de los usuarios y precisó que todas son transmitidas a la Dirección Xeral de Mobilidade con el propósito de resolver las deficiencias.

La moción del PP decayó, por lo que Ruiz instó a Ferrón a que indique las características de esa mesa de transporte. Entre otras cuestiones, deberá determinarse qué integrantes formarán parte y si debe tener un reglamento.

Debido al covid, el pleno regresó al modelo en el que solo los portavoces acuden al salón de sesiones y el resto intervienen telemáticamente.

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