El pulmón verde de Ribeira resurge con la implicación vecinal

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Particulares y entidades apadrinan árboles en el parque de San Roque

10 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue concebido como espacio destinado al aprendizaje de la historia, como un atractivo turístico y como un pulmón verde para Ribeira, al situarse a solo una caminata de unos 15 minutos desde el casco urbano. Pero el parque periurbano de San Roque nunca acabó de cuajar como área de esparcimiento, pese a los esfuerzos realizados para ir dotándolo de nuevos servicios y a la implantación de empresas para gestionarlos que acabaron siempre abandonando. Ahora hay un nuevo proyecto en marcha, que busca el resurgir del área recreativa implicando a los vecinos.

Este plan arrancó la pasada primavera con la limpieza de todo el espacio y la regeneración del bosque autóctono, actuaciones que permitieron localizar 300 ejemplares que estaban entre matorrales, sobre todo de carballos y sobreiras. A partir de ahí se lanzó una campaña de apadrinamiento, a la que ya se han suscrito un nutrido grupo de particulares y también entidades como Cáritas, Cruz Roja, Ice Renovación, la junta local de la Asociación Contra el Cáncer o la escuela Tahúme. La misión de estos padrinos consiste en visitar periódicamente el parque para limpiar el entorno de sus árboles, regarlos, abonarlos e ir siguiendo su crecimiento.

De lo que se trata, según explica Suso Bello, el encargado de poner en marcha la maquinaria, es de «inculcar un sentimento de pertenza, para que os veciños lle collan cariño a este espazo». Y el proyecto se ha extendido, tras el arranque del curso, a los colegios, hasta el punto de que en el primer trimestre visitaron el lugar unos 800 alumnos: «O parque funciona para eles como unha aula aberta; axudan no coidado das árbores, fan traballos na zona castrexa e acceden a fichas sobre a flora e a fauna do lugar».

Programa lúdico y cultural

Otras acciones realizadas han consistido en retirar el mobiliario que estaba en mal estado y poner en valor el lavadero del río Pedrín, recuperando su fuente y dejando a la vista la entrada de agua, que estaba oculta por los matorrales. De forma paralela se ha puesto en marcha un programa de actividades culturales y lúdicas, con el objetivo de intensificarlo de cara a la primavera y el verano próximos.

De momento ya se ha conseguido que aquellos que visitan San Roque encuentren un espacio verde adecentado donde los actos de vandalismo, antes habituales, han pasado a ser casi anecdóticos. Ahora falta por ver si los vecinos de Ribeira responden a la llamada para relanzar este pulmón verde.