Adiós a la pastelera por excelencia de Ribeira, Josefa Casais

RIBEIRA

Josefa Casais Pouso
Josefa Casais Pouso

Fundó en 1959 la Pastelería Fina, que se hizo famosa por sus tartas y pasteles

29 nov 2021 . Actualizado a las 11:53 h.

Un ejemplo de mujer trabajadora, que estuvo más de medio siglo al pie del cañón, velando por su negocio y por el bienestar de su familia. Así recordarán en Ribeira a Josefa Casais Pouso, la fundadora de la Pastelería Fina, que el sábado fallecía a los 91 años de edad. Su marcha deja un gran vacío, no solo en el ámbito de la repostería, sino también en la sociedad local, pues era una persona alegre, siempre dispuesta a ayudar al prójimo.

Josefa Casais fue una emprendedora con mayúsculas, que en 1959, en un contexto histórico complicado, puso en marcha su propio negocio, un establecimiento que todavía hoy es un referente en la ciudad de Santa Uxía. Aquella primera iniciativa empresarial era una panadería, dedicada fundamentalmente a la elaboración y venta de roscas, bizcochos y empanadas. Estaba situada en las inmediaciones de la casa consistorial.

A golpe de trabajo y echando mano de su carácter amable, Josefa Casais no tardó en hacerse con una gran cartera de clientes, lo que la llevó a trasladarse a un local más amplio, situado en el Malecón de la ciudad. Allí comenzó su especialización como repostera, hasta el punto de que la fama de sus tartas y pasteles se extendió incluso más allá de las fronteras del municipio de Ribeira.

La buena marcha del negocio requirió un nuevo traslado, a un bajo todavía mayor, en el mismo Malecón. La gama de productos también se vio incrementada y los helados en la época estival y los turrones en el período navideño se convirtieron en otras de las señas de identidad de Fina, cuyas tartas y pasteles mantuvieron una fama que aún perdura en la actualidad.

Tras su jubilación, uno de sus hijos tomó las riendas del negocio. Josefina Casais pasó entonces a dedicarse por entero a su familia. Hace algo más de un año sufrió un duro golpe, el fallecimiento de su otro hijo, y a partir de entonces su luz se fue debilitando, hasta que el pasado sábado se apagó.