El ecuador del mandato: Los grupos de Ribeira demuestran ser capaces de aparcar sus diferencias para afrontar retos

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

carmela queijeiro

PP, PSOE, BNG y Suma propiciaron un plan económico único en Barbanza

30 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Transcurridos dos años desde aquel 15 de junio en el que el PP de Ribeira asumía las riendas de su segundo mandato en minoría, la corporación de la capital de Barbanza vuelve a ser ejemplo de que es posible un entendimiento desde las diferencias ideológicas para evitar una parálisis municipal que solo perjudicaría a los ciudadanos. El resultado salido de las urnas el 26 de mayo del 2019 complicaba la gobernabilidad mediante acuerdos puntuales con respecto al mandato anterior, dado que existe un choque de fuerzas entre los nueve representantes del PP y los siete del PBBI, un partido fruto de una escisión de antiguos ediles populares constituido con el propósito de retirar al alcalde, Manuel Ruiz, de la escena política local. En el otro lado del tablero, cinco ediles distribuidos entre nacionalistas, socialistas y Suma Ribeira.

No existe pacto de gobierno, pero el hecho de que PSOE y BNG aceptasen sendas dedicaciones parciales refuerza su implicación a la hora de alcanzar acuerdos que eviten el caos. Por su parte, el PP también está forzado a flexibilizar sus posturas para mantener un equilibrio de fuerzas que un paso imprudente puede precipitar hacia el abismo.

Con esta tensión avanza un mandato en el que la irrupción del covid dinamitó el estado de las cosas en todos los ámbitos. En el caso de Ribeira, la aprobación de un presupuesto tardío correspondiente al ejercicio 2019 -mediado ya el 2020- garantizaba la solidez de la entidad local para encarar una situación inédita.

El grueso de la corporación de Ribeira supo estar a la altura de las circunstancias para superar retos históricos: el apoyo a los colectivos económicos y sociales más afectados por la pandemia. Así, PP, PSOE, BNG y Suma enarbolaron juntos la bandera institucional, el 23 de mayo del 2020, para aprobar el Reactiva Ribeira, un plan único en Barbanza dotado con más de cinco millones de euros. Esta alianza puntual garantizaba el soporte monetario preciso para la concesión de ayudas directas a los afectados y la puesta en marcha de acciones de promoción económica, social y de empleo.

Asuntos estratégicos

Hay una intensa labor de puesta en común de los asuntos considerados estratégicos para el municipio previa a su aprobación en las sesiones plenarias. Es cierto que esto lleva en ocasiones al cuestionamiento vecinal por el respaldo que algunos grupos proporcionan al ejecutivo. Sin embargo, lo que está en el punto de mira a la hora de pronunciarse es la consecución de objetivos comunes.

Estos apoyos puntuales para el desarrollo de proyectos o mejoras no son obstáculo para que el gobierno reciba tirones de orejas ni tampoco para que deba replantearse sus propuestas.

Tampoco la acción obstruccionista de algún grupo está exenta de reproches y, pese a todo ello, los proyectos salen adelante.

Bien es cierto que el ambiente está más crispado en este nuevo mandato, en el que se han vivido situaciones inusuales en un Concello en el que, pese a las diferencias, siempre han sabido mantenerse las formas.

 

La dimisión de Ana Ruiz forzará una reorganización del gobierno

Desde la toma de posesión tras las elecciones, en la corporación se han producido tres cambios de ediles. El primero tras la marcha de la integrante del PBBI Dolores Elorduy, sustituida por Tania Redondo. En el PSOE, renunció a su acta Rita Rial y cogió el testigo José Manuel Suárez Puerta. La última variación todavía está sin materializarse y es la más conflictiva, dado que la edila del PP Ana Ruiz, encargada del área de Servizos Sociais, dimitió tras reconocer su error al haber dejado a su hijo un bajo del que es copropietaria para celebrar una fiesta en la que la Policía Local identificó a 24 personas. Será sustituida por Javier Sampedro y forzará una reorganización del gobierno para redistribuir competencias.