La Fiscalía solicita más de 27 años de cárcel para un barbanzano por abusar sexualmente de su hija y maltratarla

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Fachada del edificio principal de los juzgados de Santiago, en el que tiene su sede la sección sexta de la Audiencia Provincial
Fachada del edificio principal de los juzgados de Santiago, en el que tiene su sede la sección sexta de la Audiencia Provincial PACO RODRÍGUEZ

Los hechos se prolongaron durante más de diez años y para el acusado también se pide que no pueda acercarse ni comunicarse con la víctima

21 may 2021 . Actualizado a las 16:25 h.

La Fiscalía solicita 27 años y 9 meses de cárcel para un hombre que abusó sexualmente y maltrató a su hija durante años cuando convivían en el domicilio familiar, situado en el partido judicial de Ribeira. El primer abuso se produjo cuando la niña tenía 6 años y su madre estaba ingresada en el hospital. El progenitor, según recoge el escrito de la fiscal, «acostó a la menor en su cama, despertándose esta al sentir que su padre le bajaba los pantalones y le tocaba la vagina». Ante estos hechos, la pequeña «intentó girarse y levantarse de la cama», pero el acusado se lo impidió y llegó a «introducirle el pene y los dedos en la vagina en repetidas ocasiones».

El escrito de acusación relata que cuando la víctima tenía 7 años, le contó a su padre que sufría acoso escolar y este se burló de ella y «le vertió un bote de azúcar por la cabeza». Tres años después, volvió a abusar sexualmente de la niña y cuando esta tenía 12 «acudió a buscarla, agrediéndola con manotazos y agarrones por haberse ido de casa sin su permiso».

En la adolescencia

Cuando la menor tenía 13 años, el acusado le agarró de la mano para llevársela a su pene, pero su hija consiguió soltarse y escapar de la habitación. Poco después, el padre le tocó los pechos «con el pretexto de buscar bultos o deformidades».

A los 14 años, la adolescente sufrió un accidente de tráfico y su progenitor le achacó la culpa del siniestro, «además de obligarla a ducharse por las noches, sabiendo que esta sufría de otitis y que le causaba grandes molestias al dormir, por lo que ella empezó a negarse, llegando a tirarle encima un cubo con agua sucia y lejía en una ocasión y, en otra, a propinarle puñetazos en la cabeza tras una discusión». Todo ello, «a pesar de ser consciente de que su hija había sufrido dos contusiones cerebrales con ocasión del accidente».

No fue la única vez que le pegó, ya que cuando la víctima tenía 15 años él, tras una discusión, la golpeó en las piernas cuando la menor estaba recostada en la litera de su habitación, «arrastrándola para sacarla de allí, llegando a romper la cama y tirarla».

En el 2017 una discusión por un perro propició que el acusado le propinara varios puñetazos en la cabeza a su hija y en enero del 2018, durante una comida, intentó agredirla pero la madre lo impidió. La fiscal explica que «lo cierto es que la menor sufría de forma habitual puñetazos en la cabeza y cuerpo y tirones de pelo, así como insultos».

Por todos los hechos descritos, la Fiscalía pide para el acusado 27 años y 9 meses de cárcel por nueve delitos. Además, solicita que no pueda tener armas durante siete años y que no pueda acercarse al domicilio, lugar de trabajo o a cualquier otro sitio en el que se encuentre su hija, en una distancia de 200 metros, y la prohibición de que se comunique con ella durante seis años.