El Rali de Ribeira, una realidad que exige una organización exprés

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

La escudería ya trabaja en la cita, para la que podría necesitar unos 300 voluntarios

14 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Rali de Ribeira-Ría de Arousa va muy en serio. Así lo afirma la escudería creada ex profeso para dar vida a una competición que cuenta con el paraguas de la Federación Galega de Automobilismo y el apoyo del Concello de Ribeira. Lo confirman fuentes del ejecutivo, que deberán hacer un hueco en los presupuestos para una competición que consideran que puede ser muy atractiva para atraer visitantes a la ciudad fuera de la temporada estival. Los días previstos para que se celebre son 12, 13 y 14 de noviembre. Aún falta, pero el margen de tiempo es más que necesario para un evento que puede movilizar a cerca de 30.000 personas entre participantes y aficionados.

Domingo Molinos además de piloto de ralis es también el vicepresidente de esta recién creada Escudería Ribeira-Ría de Arousa. Asegura que el presupuesto puede rondar los 100.000 euros y que podría contar con unos 150 coches. Destaca también el apoyo por parte de regidor, Manuel Ruiz, y de la edila de Deportes, Juana Brión, lo que les ha permitido seguir adelante: «É algo boísimo para o pobo, xa que ten repercusión e un retorno económico real. A idea é que o venres xa haxa actividade e logo dividir os tramos entre o sábado e o domingo para que a xente teña que quedar a durmir aquí».

Lo que ya se ha decidido son los cargos de la Escudería Ribeira-Ría de Arousa. Además de Molinos como vicepresidente, la presidencia será para Chus Iglesias Fernández. Laura Domínguez da Costa ejercerá de tesorera y la secretaría pasará a manos de Fran Riaño. «Cada semana teremos unha reunión para ir avanzando», afirma Molinos.

Necesidades

Lo que sí cierto es que un rali mueve un número muy considerable de voluntarios. Por ejemplo, en de Noia -que todo apunta a que este año no se celebrará- la cifra suele superar las 350 personas. Lo más difícil, afirman fuentes del sector, no es controlar los parques donde se colocan pilotos y equipos, sino la seguridad en la carretera. Además de que el público no se coloque en puntos peligrosos o invada los viales, es fundamental que ningún vehículo ajeno a la prueba entre en los tramos, por lo que es capital vigilar cruces y salidas de viviendas.

Es por ello que la escudería está abierta a la colaboración de los amantes del automovilismo de la zona para poner la prueba en marcha. Lo que ya está avanzado son los tramos por los que podría pasar la competición, aunque por el momento no quieren dar demasiado detalles por si hay que hacer cambios.

«A nivel repercusión pensamos que pode ser un éxito. Os hoteis pode quedar cheos ata Boiro, e os restaurantes igual. Un rali da moita vida, e nestes tempos fai falla dinamizar a economía. Ribeira nunca tivo un evento así», señala un Domingo Molinos que cree que «en Galicia hai unha más mellores afeccións de España, non só polo número de espectadores, senón polo nivel dos vehículos». Ahora, el reto está en conjugar todo eso y que el Rali de Ribeira sí llegue a convertirse en realidad. Falta tiempo, pero todo será necesario.