Cuando la tecnología confunde más que ayuda

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán Ramón Alvite RIBEIRA / LA VOZRIBEIRA / LA VOZRIBEIRA / LA VOZ

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La elección del formato americano para asignar la fecha de las citas médicas confunde a los pacientes menos familiarizados con nuevos sistemas de comunicación

28 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque algunos se empeñen en afirmar lo contrario, la tecnología no siempre ayuda. De hecho, hay veces que incluso genera mucha confusión e importantes contratiempos. Sobre todo a aquellas personas menos familiarizadas con los nuevos sistemas de comunicación, a las que les cuesta descifrar determinados códigos que, para la gran mayoría de la población, ya resultan poco menos que habituales.

Lo sabe bien el mazaricano Manuel Rodríguez Beiro, que debido a uno de estos malentendidos perdió una importante cita en el Hospital Clínico de Santiago por la que llevaba varios meses esperando. La razón, el formato de fecha utilizado por la aplicación del Sergas para recordar a sus pacientes, a través de un mensaje SMS, el día en el que deben acudir a su consulta.

En este caso, al afectado se le citaba para el 4 de febrero de este año, aunque en el mensaje que recibió en su móvil la fecha aparecía con el formato 2021-02-04, lo que le llevó a pensar que se trataría del 2 de abril (02-04).

«Eu como vou saber que no sistema americano aparece o mes antes que o día. Non o sei eu nin outra moita xente á que disque lle pasou o mesmo. O raro é que se saben que pode dar lugar a confusión non se modifique», explica el paciente, que se dio cuenta de su error cuando volvieron a citarlo para una nueva consulta con el fin de conocer el resultado de la prueba que tenía que haber hecho. «Volveron a escribirme para o 18 de marzo e aí foi cando as cousas non me cadraron e pregunteille a un coñecido que me explicou o sistema este das datas».

Los mensajes

No es la primera ocasión en la que una comunicación del Sergas genera desconcierto entre quienes la reciben aunque, en esos casos, debido a la redacción del mensaje que se buscaba difundir.

Sin ir más lejos, docenas de vecinos de Mazaricos, en su mayoría de avanzada edad, no acudieron al cribado al que habían sido llamados a mediados de diciembre debido a la dificultad para entender el texto que recibieron en sus móviles.

De hecho, seis de las diez líneas que ocupaba el SMS remitido estaban destinadas a ofrecer el enlace web con la geolocalización del centro de salud o el link que generaba el código QR de la prueba. Por el contrario, palabras como cribado, coronavirus o PCR, que sin duda ayudarían a entender el objeto del aviso recibido en los teléfonos, no figuraban.