De las ferias, pasarelas y el maquillaje de famosos a triunfar en Ribeira con los churros

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Las hermanas Jasmin, Sarai y Eva González montaron un negocio con el ánimo de sacar «para comer» y han alcanzado un éxito que las lleva a pensar en planes de expansión

29 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Aprendieron a hacer churros en tiempo récord y han superado a su maestro, un profesional de Vigo que lleva toda la vida dedicado a un oficio que aprendió de su padre. Las hermanas Jasmin, Sarai y Eva González tienen el empuje de las luchadoras y una cabeza en la que maduran las ideas en lo que dura un sueño ligero. Hijas de feriantes asentados en Ribeira, han hecho muchos kilómetros con las atracciones de fiesta en fiesta. Saben que ganarse el pan es cuestión de habilidad.

Además de lo aprendido en las ferias para moverse por el mundo, Sarai y Jasmin hicieron sus pinitos en Madrid. La primera obtuvo el título de maquilladora profesional y se codeó con famosos de la pantalla como integrante del equipo de estilistas del programa Sálvame.

Sarai precisa que no formaba parte de la plantilla habitual, sino que la contrataban en determinadas ocasiones. La morriña la trajo de nuevo a Galicia, donde tuvo la oportunidad de trabajar como maquilladora en la serie Pazo de familia.

Su hermana Jasmin, un torbellino consciente de que las relaciones públicas -y hoy en día las redes sociales- son la mejor carta de presentación de cualquier negocio, pisó en un par de ocasiones la pasarela de la Fashion Week de Madrid: «Tuve suerte. Yo no iba con ninguna agencia, pero faltaron modelos y me cogieron pensando que lo era. Al año siguiente me llamaron».

Convertirse en objetivo de las cámaras luciendo llamativos conjuntos sobre altos tacones constituyó una etapa de la vida de Jasmin que cubrió «un deseo». Una vez satisfecho, confiesa que tampoco peleó por hacerse un hueco en el mundillo.

Por su parte, Eva es la repostera de la familia y únicamente sus propias reservas han impedido que no hubiese convertido ya en realidad su aspiración de abrir una pastelería.

Muy apegadas a sus padres, Francisco y Eva, el covid los dejó en la estacada. Las fiestas se suspendieron y su progenitor, que prepara y alquila aseos portátiles de lujo para eventos, también vio como los contratos se cancelaban. Hasta las previsiones para instalar varios en la ciudad de Santiago con motivo del Xacobeo se fueron al traste. 

De boca en boca

Tras un año de una inactividad forzosa a la que no estaban acostumbradas, Eva indica que «algo teníamos que inventar». Una pastelería no iba a ser, pero sí un dulce negocio.

Así, una de las estructuras que su padre iba a transformar en aseo portátil acabó convertida en churrería. El 31 de diciembre abrieron el negocio en la calle Galicia de Ribeira pensando, comenta Jasmin, «en sacar para comer». Ha sido mucho más que eso: «Ahora que hemos triunfado no volvemos a la feria», sentencia Jasmin orgullosa y fascinada con el éxito alcanzado por sus churros en tiempo récord.

Y es que con esta materia prima, el negocio tampoco iba a ser convencional. A los clásicos churros se han sumado, por ahora, otros bañados en Oreo, azúcar y canela, Pantera Rosa, Kit Kat y así hasta nueve variedades.

Sin dejar de atender a los clientes que se acercan al puesto en la lluviosa tarde, Sarai dice que «la gente está contenta y nos los piden de todos lados». Replica su hermana Jasmin que hay personas que vienen a comprarlos para gente que trabaja en municipios limítrofes y, justamente, al instante aparece una vecina que comenta: «O meu home traballa en Boiro e veño mercalos para que llos leve ao fillo, que vive nese municipio».

Pero la fama de esta churrería ha trascendido fronteras y han comenzado a recibir pedidos de distintos puntos de la provincia: «Los mandamos por una empresa de mensajería, pero tampoco queremos que se le encarezca mucho a los clientes».

En la mente de las tres hermanas ya hay un montón de nuevas ideas, como las brochetas de fruta bañadas en chocolate, que se unirán a las manzanas caramelizadas y de chocolate que ya preparan en la actualidad. Ellas están dispuestas a que su fama siga de boca en boca.